Considerado uno de los mejores futbolistas chilenos de la historia y uno de los máximos ídolos y referentes de Colo Colo.
Carlos Humberto Caszely es un futbolista que ha demostrado con el tiempo que su humildad y los valores familiares lo llevaron a ser un grande. “Yo nací rico, el amor familiar, la felicidad que mis padres me daban eso me hacer ser inmensamente rico, más que cualquier cosa material”.
Si de históricos del fútbol se trata, Carlos Caszely ha sido sin duda uno de los más grandes… Considerado como uno de los mejores en la historia del fútbol chileno, este veloz atacante defendió la camiseta de sus equipos sin importar las condiciones, ya que su mayor anhelo era demostrar en la cancha que era el mejor.
Nacido y criado en el barrio de San Eugenio de Santiago, calles que vieron nacer a este exitoso futbolista en el año 1950, es hijo de René y Olga, padres que con su relato se enorgullece de haber sido hijo de ellos. Valores que hasta el día de hoy ha transmitido a sus hijos y nietos.
Carlos Caszely se transformó en el delantero que, sin lugar a duda, será recordado entre los mejores de los tiempos. En su juventud se transformó en ídolo de Colo-Colo y luego fue fichado en España, siendo en su época el futbolista mejor pagado de Sudamérica. Europa le abrió las puertas y su rendimiento fue tan alto que incluso en 2005 su nombre quedó plasmado en una de las puertas del estadio del Espanyol, club donde todavía lo recuerdan. Además, Caszely defendió la roja de Chile durante las décadas del 70 y 80... llevando a la Selección a dos Mundiales y ratificando su estatus de ídolo deportivo hasta el día de hoy.
Luego de su retiro, Caszely se transformó en periodista, en empresario y hoy en día se transformará en un discípulo del chef. Decide ser parte de esta experiencia sin tener idea del arte culinario, pero su garra y empuje por lograr sus objetivos, y sobre todo el apoyo de su señora, lo llevan a sumarse a las filas de este nuevo proyecto. Carlos Humberto viene decidido a ganar y demostrar que sigue siendo un líder innato en las canchas y un crack indiscutido donde se pare.
