El Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (TPP-11), es sin duda, uno de los acuerdos internacionales que ha puesto en discordia a diferentes rostros de la política nacional. Pero ¿qué significa que nuestro país se una a este pacto?
¿Qué es el TPP-11?
El Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico, en pocas palabras, es un acuerdo que se firmará entre 11 países, que busca crear una zona de libre comercio en la Cuenca del Pacífico. Este pacto uniría a Chile, México, Canadá, Vietnam, Malasia, Singapur, Brunei, Australia, Nueva Zelanda, Perú y Japón.
Esto reúne a países cuyo mercado alcanza los 498 millones de personas con un producto interno bruto (PIB) de 10.6 billones de USD, cerca de un 12% del PIB mundial.
¿Cuáles son las ventajas de firmar el TPP-11?
Entre los aspectos favorables de que Chile pertenezca al TPP-11, están los beneficios económicos que se desprenden del comercio internacional:
- Reducción de aranceles para exportaciones
- Disminución de costos finales de la producción, por lo que haría más accesible a la población, distintos productos internacionales.
- Acceso a nuevos productos, que sin el acuerdo internacional de comercio, no se podría.
- De ser aprobado, este pacto permitirá a todos sus miembros, convertirse en el tercer bloque comercial de mayor envergadura a nivel global.
¿Cuáles son las razones para decir NO AL TPP-11?
Pese a que Chile ya cuenta con tratados de libre comercio con cada uno de los países que integran el pacto, este acuerdo no implicaría más que unificar lazos existentes.
Sin embargo, entre las muchas razones para mantenerse en la negativa a la firma del acuerdo, están los costos para los territorios y sectores más vulnerables como trabajadores, mujeres, jóvenes y pueblos indígenas. Entre los impactos que se producirían con la firma del acuerdo, es que los medicamentos serán más caros, por la extensión de las patentes farmacéuticas, ya que impide o posterga la fabricación de fármacos genéricos para enfermedades catastróficas o las consideradas "raras".
Con la firma de este acuerdo, Chile será presionado para cambiar su legislación y entregar garantías de ello. Si se resiste, podría ser demandado por los demás países o por empresas pertenecientes a estos. Además, nuestro país deberá consultar todo proyecto legislativo, reglamentario o de políticas públicas con gobiernos y empresas extranjeras y tomar en cuenta sus observaciones.
El TPP-11, restringe severamente la capacidad del país para formar, proteger o fortalecer sus empresas estatales, además de restringir los derechos laborales a los mínimos identificados por la declaración de la OIT en 1998, entre otros motivos.
