La periodista de CNN Chile y CHV, Mónica Rincón, realizó una profunda reflexión luego que se diera a conocer el caso de Érika, una menor de 14 años que falleció luego de ser trasladada desde el Hospital Luis Calvo Mackenna en Santiago hacia Chillán.
En el espacio, se emitió un reportaje que daba a conocer la compleja situación de Érika, una niña con síndrome de Down y una cardiopatía que falleció tras su traslado.
En este contexto, la comunicadora se tomó un minuto en pantalla para emitir una opinión personal: "Érika ya no está, pero en su nombre, y en el de otros que ya no están, es importante que esta investigación se haga, que se aclare esta denuncia, que se aclare esta discordancia en los diagnósticos, en lo que informa uno y otro centro médico".
De igual forma, agregó en la reflexión: "no es ni siquiera que las personas con situación de discapacidad merecen, requieran o tengan garantizada igualdad de trato; debieran tener por ley un trato además preferente. Por lo tanto la necesidad de una cama nunca debió haber perjudicado a Érika, si es que se determina finalmente que eso fue lo que ocurrió. Esa familia merece verdad y justicia".
El caso de Érika
En el reportaje se dio a conocer la denuncia de su madre, quien acusó que, pese a que su hija, que tenía Síndrome de Down, estaba internada por una cardiopatía, la dirección del recinto la envió a su ciudad porque necesitaban una cama.
“Le rogué a la doctora que no se la llevaran, que no la mandaran, que la dejaran ahí, porque mi hija se iba a morir si la sacaban del hospital. Se lo dije, le rogué, ella me llevó a una sala para conversar y le dije que mi hija no estaba bien, que por qué no la dejaban ahí. Dijo que no porque necesitaban la cama”, denunció la mujer.
Desde el Hospital Calvo Mackenna, indicaron a Chilevisión lo siguiente: “nuestros protocolos exigen que para que un paciente sea trasladado a su hospital de base, requiere estabilidad clínica y esas circunstancias se cumplían en esta condición”.
