El defensor público metropolitano explicó por qué la ley antiterrorista es tan difícil de aplicar y expuso los problemas.
Lunes 15 de septiembre de 2014 | 01:39
El lunes recién pasado, la detonación de una bomba en la estación Escuela Militar del metro de Santiago, que dejó al menos siete heridos, abrió el debate sobre el sistema de seguridad chileno y el funcionamiento de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).
Durante la semana, el gobierno de Michelle Bachelet anunció que se dotará de mayores atribuciones a la ANI, con el fin de agilizar y hacer efectiva la búsqueda de los responsables de éste y otros atentados en el país.
Una de las medidas anunciadas fue el uso de agentes encubiertos, con la capacidad para interceptar llamadas telefónicas e infiltrarse en ciertas ocasiones.
En el último capítulo de Tolerancia Cero, el defensor público metropolitano del área norte, Leonardo Moreno, dijo que el sistema de inteligencia del país no funciona de la mejor manera. "El énfasis debe estar en la prevención de estos hechos, no en la sanción. Modificar la ley antiterrorista aumentando las penas es porque el hecho ya se cometió. Yo entiendo que como sociedad tenemos que evitar que los hechos se cometan", explicó.
"La legislación antiterrorista es muy punitiva y además anticipa la sanción. Basta que alguien cometa la tentativa de un delito para que se lo juzgue como un delito consumado. Tiene sanciones que van más allá de lo meramente penal: usted puede perder su derecho a sufragio, su derecho a ser ciudadano. (...) Son legislaciones muy severas y por ser tal, se necesita tener claro qué es lo que estoy persiguiendo", concluyó.
