Carol fue sometida a una doble mastectomía y además tomó testosterona.
Lunes 9 de enero de 2023 | 17:05
En California, Estados Unidos, una mujer pensó por mucho tiempo que su vida sería más fácil si es que era hombre, por lo que tomó la decisión de realizarse una doble mastectomía y un tratamiento con testosterona que le proporcionó vello facial y voz grave, y su vida cambió.
Según ella su transición hizo que “la gente, las cajeras, todo el mundo se volvió de repente de lo más amable”.
No obstante, la mujer identificada como Carol no tardó en sentirse desgraciada como hombre trans. Y es que la testosterona que comenzó a inyectarse a los 34 años le hizo que sufriera de graves efectos secundarios al cabo de dos años.
Sufrió de fuertes dolores producto de la atrofia vaginal y uterina, además de que le aumentaron los niveles de colesterol y empezó con palpitaciones. Eso no fue todo debido a que sus nervios le provocaron ataques de pánico.
Debido a esto, comenzó a tomar antidepresivos que para su suerte funcionaron. “Fue un momento de iluminación. Vi de pronto que lo que necesitaba eran los antidepresivos, no la transición”, manifestó refiriéndose a que su disforia de género no la convertía en hombre.
Por lo mismo, hace tres años, luego de cuatro como hombre trans, Carol decidió “destransicionar”, es decir se dio cuenta que todo fue un error.
Según la mujer, las raíces de su disforia de género se encuentran en su infancia. Una educación llena de fanatismo religioso y abusos le inculcó dos mensajes tóxicos. Uno era la importancia de unos “roles de género rígidos… que las mujeres estaban ahí para servir; que eran inferiores a los hombres”.
El permanente enojo de su madre ante el hecho de que Carol no era femenina, que incluía llevar sólo vestidos, supuso que creciera creyendo que tenía una forma de ser mujer que estaba mal.
Por otro lado, la homosexualidad era calificada como una abominación, por lo que cuando a los 20 años salió del closet, muchos de sus familiares la excluyeron de las reuniones familiares.
Ahora, Carol está preocupada por las niñas que toman bloqueadores de la pubertad para evitar convertirse en mujeres, algo que, de acuerdo a lo que admitió, hubiera hecho de haber tenido la oportunidad.
Carol has been a woman and a man and is a woman again. She felt wretched as a trans man. At first, the testosterone she started injecting lifted her mood and energy levels. But after two years she began to suffer awful side-effects https://t.co/5YUVyZUMdN
— The Economist (@TheEconomist) November 6, 2021