“He conocido a otra persona”: El crudo relato de Jorge Alís sobre su padre con Alzheimer internado en un geriátrico en Argentina - Chilevisión
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“He conocido a otra persona”: El crudo relato de Jorge Alís sobre su padre con Alzheimer internado en un geriátrico en Argentina

El comediante reveló que viaja constantemente a Buenos Aires para verlo. Además, indica que gracias a la enfermedad han podido conversar más y se ha enterado de lo que su padre realmente piensa de él, ahora que no lo reconoce.

Viernes 29 de julio de 2022 | 12:58

Jorge Alís sostuvo una emotiva conversación con Pato Pimienta en el programa radial "Qué Weno VerZe". En él, el standapero reveló que su padre padece la enfermedad de Alzheimer y que se encuentra internado en un geriátrico argentino, lo que tiene a Alís viajando constantemente a su país natal para visitarlo. 

“Estoy yendo mucho a Buenos Aires a ver a mi papá. Mi viejo está en un geriátrico, entonces voy una vez por mes y ha sido muy loco ir a verlo", relata el comediante que triunfó en sus dos presentaciones en el festival de Viña del Mar.

Asegura que intenta abordar la situación de su padre sin tanto dramatismo, pese a que la situación es dura para él: "Lo estoy tomando desde la perspectiva de que la vida es así y sin la cosa de ‘ay que tremendo'. Mi papá tenía ese tipo de humor… y mi papá no para en ese aspecto porque está con Alzheimer, entonces tiene la realidad súper alterada”.

Dada esta nueva realidad, Alís reconocer que prácticamente ha conocido a una nueva persona, una versión de su padre con la que jamás había compartido antes. "He encontrado una relación con mi papá con Alzheimer, con otra persona, donde conversa mucho conmigo, he conocido a otra persona”, relata. 

Este hecho es chocante para él "ya que nunca conversábamos. Lo único que me decía mi viejo era 'hola, qué tal'". Por lo mismo, de alguna manera esta enfermedad ha recompuesto un poco la relación que tenía con su padre, pues al fin ha escuchado de su boca las cosas buenas que piensa de él. 

“A veces soy su hermano y me cuenta que tiene un hijo. Dice ‘no, es bárbaro, mi hijo es genial’ y qué sé yo. Y habla cosas buenas de mí, cuando siempre él me había dicho que era un pelotudo”.

“Uno tiene años de terapia tratando de sacar estos mandatos paternos, los mandatos de la vida que te van complicando (…) Y de repente, el Alzheimer de mi viejo lo puso en un espacio donde conversamos, me escucha, cuando me reconoce como hijo hablamos más que antes”, concluye.

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