En 2024, se habría descubierto a profesores e inspectores ingresando líquidos acelerantes al Instituto Nacional, material que utilizan los estudiantes para fabricar bombas molotov. En aquella oportunidad el municipio liderado por Irací Hassler archivó dicha información, sin embargo, ahora, la nueva administración de la comuna de Santiago puso la información a disposición de Fiscalía, que lleva a cabo la investigación.