Es, quizás, uno de los casos policiales más complejos e intrincados del último tiempo, donde brutales asesinatos y violaciones tienen perpleja a la sociedad.
Jueves 12 de febrero de 2015 | 11:17
Se trata de uno de los casos policiales más sangrientos e impactantes de los que se tenga recuerdo en la historia policial de nuestro país. Asalto y violaciones en serie y un descuartizamiento que impactó a la opinión pública. Hechos, que, incluso, involucraban rituales con animales.
Era mayo del 2002. Un cuerpo mutilado e incinerado apareció en la línea férrea de la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Un mes después irrumpió en La Dehesa violando a madre e hija y golpeando brutalmente a un menor de edad, quebrándole los brazos.
Posterior a eso, en la comuna de Vitacura, un matrimonio es violentado, la mujer violada y el hombre maniatado. Los tres delitos comienzan a preocupar a las policías y a la sociedad, provocando psicosis y todo tipo de conjeturas.