- Edad: 36
- Profesión: Profesor de Educación Física
- Signo: Sagitario
- Estado civil: Soltero
- Nacionalidad: Chileno
Tras destacar en reality shows y programas juveniles, Camilo Huerta hoy es algo así como un escultor de famosos. Rostros como Luis Jara, Pamela Díaz y Jean Phillipe Cretton se han puesto en sus manos para mejorar su figura. Es que hoy, a sus 36 años, este ex “recluta” se ha convertido en el personal trainer más solicitado del mundo del espectáculo.
Camilo desde muy joven que es fanático de los deportes, llegando a jugar básquetbol profesionalmente por la U. Católica, entre otros clubes. Estudió Educación Física y fue preparador físico del equipo de básquetbol de Colo Colo. De ahí el brasileño Fabricio lo llamó, porque necesitaba entrenadores en su gimnasio de Chicureo y rápidamente comenzó a ser el más requerido.
“Soy enérgico, positivo y amistoso”, dice al describirse. Atributos que sumados al buen físico, hicieron que productores de televisión se interesaran en él, siendo aún estudiante. A los 21 años estuvo en el reality “Pelotón”, para luego pasar a hacer programas juveniles y de entretención. Acá destacó por su simpatía y también por sus mediáticos pololeos, con modelos como Gianella Marengo y Connie Mengotti.
Tras quiebres igual de mediáticos, hoy cuenta que está más soltero que nunca. “Estoy disfrutando de mí, conociéndome, queriéndome. Viviendo mi momento”, revela. Disfruta haciendo deporte, escuchando música (desde rock y hip hop, hasta reggaetón y baladas románticas), y juntándose con amigos (cuando se puede).
Una de las cosas que más le gusta hacer con sus amistades es cocinar: “Claro que he usado la cocina para conquistar, me gusta atender bien”, admite. Este romántico de mantel largo en una cena ideal puede sorprenderte preparando un cebiche peruano, o un ‘creme brulee’.
Su gusto por la cocina viene de su madre, que de chico lo regaloneaba con comida de hogar. Incluso hoy cuenta que su mamá cuando lo visita, de vez en cuando le lleva una olla de comida casera, como porotos o cazuela, y él atiende con eso a sus amistades: “Quedo como rey”, dice.
Hoy llega al “Discípulo del Chef” dispuesto a darlo todo, siempre de manera entretenida: “Quiero que la gente me conozca, que lo pase bien, que se maten de la risa. Soy un gozador de la vida. Quiero pasarlo bien... y ganar”, advierte.
