“Shirley”, “Las iluminadas” y una lista de personajes, se han transformado en parte del ADN de esta comediante y actriz. La vida de estos personajes la llevaron a estar en importantes escenarios y programas de televisión. “Morandé con compañía” fue uno de los programas que la vio crecer y que le dio las alas para poder volar a otras casas televisivas y sus personajes se instalaron en el inconsciente colectivo de todo un país.
Ganadora de un “Copihue de Oro” gracias a uno de sus sketchs más controvertidos (“Las Iluminadas”), María José Quiroz llegó a la televisión hace más de 15 años, convirtiéndose en una joven apuesta de la mano de Felipe Izquierdo, su mentor. Su primera participación en televisión fue en “Morandé con Compañía”, dándole vida a “Shirley”, un personaje que sin lugar a duda fue un trampolín para todo lo que vino más adelante.
Esta joven oriunda de Santiago, lugar que por años fue su hogar, vive hoy en Algarrobo, y se ha convertido en una comediante capaz de personificar y dar humor a cuanto personaje le propongan. Una mujer con una capacidad de transmitir alegría y paz que la han llevado a ser parte de equipos que hoy en día se han transformado en su familia.
Esta madre de dos niños, Gaspar de 16 años y Matilda de 4 años, irradia luz y alegría, pero al mismo tiempo lleva una pena que por 11 años le ha costado superar, la muerte de su padre. Un padre (Máximo Quiroz) que, para ella, era más allá de un hombre que la educaba, era su compañero y su guía. Un hombre que decidía hasta en las más mínimas cosas de esta actriz, desde qué estudiar hasta de cuándo era el momento de casarse. “Mi padre era todo, él era quién decidía todo por mí… Yo vivía en una burbuja, porque me criaron así”.
A sus 43 años, María José relata que hoy en día ha podido ir superando trancas del pasado, desde la muerte de su padre, hasta desbloquear episodios de su niñez… “Mi niñez la tengo bloqueada, yo lo único que recuerdo es que deseaba con todo mi ser que mi mamá me hiciera un queque para llevar al colegio, quería que ella fuera como las demás”. (Verónica Prado).
María José viene con todo a “El Discípulo del Chef”, y acepta este desafío sin saber cocinar e incluso cargando una curiosa fobia hacia las cebollas... La cocina para ella es su enemiga, pero con el paso del tiempo pretende revertir la situación, dispuesta a pasarlo bien y disfrutar de cada momento... Hoy María José Quiroz, se transforma en parte de “El Discípulo del Chef”.
