Sin techo, ventanas, tina, puertas, ni una mísera llave. Así quedó la vivienda prefabricada que Paulina Nin de Cardona dejó de habitar en enero, en el sector de Casas Viejas de Puente Alto.
Viernes 20 de marzo de 2015 | 23:15
El mal entendido se inició cuando Paulina se fue a vivir la construcción, propiedad de Mirta Iracaval, una amiga de años de Nin de Cardona. Tres años alcanzó a estar Nin antes de que Mirta le pusiera la acción legal al darse cuenta que su ahora ex amiga empezó supuestamente a hacerse la desentendida con el dinero del arriendo del sitio y también de un préstamo por 8 millones que ella le solicitó para que la ex animadora del Festival de Viña comprara la casa.
Paulina cansada de las injurias mandó comprobantes de pago de la casa a todos los canales de televisión. "Tengo el advenimiento donde dice que yo puedo retirar en forma completa la casa prefabricada de mi propiedad. Tengo derecho a sacar todo, hasta el último clavo de esa casa", así se defendió la ex animadora.
No solo la casa habría abandonado Paulina en el sector de Casas Viejas, sino también sus 14 perros, que están actualmente al cuidado de una vecina del lugar. Finalmente la justicia será la que dirá cuál de estas dos mujeres dice la verdad.