Roberto Fernández es un padre y abuelo ausente, no tiene relación alguna con su hija Daniela y hace 13 años que no se ven. Él cree que su hija ha cambiado mucho tras convertirse en un personaje farandulero y desaprueba su trabajo, ha dicho públicamente que es una trepadora. Afirma que la culpable de la mala relación con su hija es su ex esposa, quien ha envenenado la mente de Daniela.
Siente que fue el mejor Padre que pudo ser y que su hija no lo valora. Viene a recuperar el cariño de su hija.
Daniela Fernández es una chica de 29 años, independiente y madre de un niño de 8 años. Describe su infancia como una pesadilla, las constantes peleas de sus padres y la personalidad violenta y agresiva de su padre marcaron su vida hasta el día de hoy. Dice que recuerda haberle tenido mucho miedo a su Padre. Ella lo describe como agresivo, egoísta, mala persona y mal padre.
El día que sus padres se separaron, fue el día más feliz de su vida ya que sabía que no vería más a Roberto. Su mayor dolor es nunca haber tenido un padre, cree que por eso busca constantemente la figura paterna en sus relaciones de pareja.
Siente que todo lo que su Padre dice son mentiras y espera que sea capaz de reconocer el daño que le hizo a ella y a su familia.
PROBLEMÁTICA FAMILIAR
Daniela y Roberto no han tenido una relación de padre e hija hace años, Daniela no volvió a ver a su padre desde que él y su madre se separaron hace 13 años.
Esta fracturada familia vivió episodios de gran violencia propinada por Roberto a su mujer e hijos.
Es una relación distante y casi inexistente, debido a esto Roberto no conoce a su nieto, y según Daniela nunca ha intentado acercarse ni enmendar sus errores.
