Un accidente protagonizado por un conductor de Uber tiene al dueño de la casa afectada sin solución ante los daños provocados en su vivienda.
Martes 20 de diciembre de 2016 | 10:41
El dueño de una casa de Peñalolén sufrió la destrucción de parte de su vivienda luego que un auto que funcionaba como Uber impactara una pared y quedara sumergido en la piscina del inmueble.
De víctima pasó a ser victimario, ya que luego fue acusado de apropiación indebida, porque se negaba a entregar el vehículo si nadie se responsabilizaba de los daños de su propiedad. Ahora la gran interrogante de José Miguel Orpinas es quién se hará responsable por la destrucción que sufrió la pared de su casa.
El dueño de la vivienda pide que sea la conductora del automóvil Uber quien se haga responsable de los daños sufridos. Ella no se ha contactado con el afectado y un juicio de demanda sería mucho más caro que los costos que implicaría reparar los estropeado por el accidente (3 millones de pesos).
El abogado Claudio Rojas explicó en detalles que la empresa Uber no es la responsable de pagar los daños, ya no existe un contrato directo entre el conductor del vehículo ni con el solicitante del servicio, por ende, quien debiera responder es el propietario del automóvil.
