En noviembre del 2013 despareció Bastián Bravo, la búsqueda del joven se extendió por 71 días hasta que finalmente fue encontrado sin vida en la cuesta Lo Prado, descartándose la participación de terceros.
A una semana de lo ocurrido con Bastián, el caso dio un vuelco inesperado luego que la policía periciara la casa de los padres del joven donde encontró un computador donde fue hallado material pornográfico, delito por el que ambos fueron acusados. En él había fotografías de la hija menor del matrimonio y para el Ministerio Público esta situación fue motivo de investigación.
Este 18 de julio se inicia el juicio contra Iván Bravo (padre) quien arriesga 6 años de cárcel, mientras que la madre del joven Mireya Sepúlveda arriesga 11 años de presidio por los cargos de abuso sexual y almacenamiento de pornografía infantil. Los abogados de ambos imputados, Alex Caroca defensor del padre y Carolina López de la madre insisten que tienen las pruebas y argumentos para demostrar que sus representados son inocentes de los cargos que se les imputan.
