Sandra Herrera arrendó un terreno en el 2008 en la Villa Galvarino donde construyó una casa, ahora asegura que el dueño del lugar desconoció el acuerdo que ambos tenían y la expulsó a la calle con todas sus pertenencias. El acuerdo consistía en que ella pagaría 35 mil pesos por el arriendo del terreno pero que la casa sería de ella.
Ahora el dueño le desconoce el acuerdo y la demandó por no pagarle el dinero pactado, además asegura que la vivienda es de él. Sandra ahora vive en la calle y dice estar de brazos cruzados, sin poder hacer nada.
"La casa es mía la construí con harto esfuerzo, tengo hartos testigos, le digo que es un sinvergüenza y jugó con una familia", le mandó a decir Sandra al dueño de la vivienda.
