Sergio Jadue en el ojo de la nueva directiva de la ANFP quienes realizaron una auditoría forense para aclarar las cifras del desfalco del ex presidente del fútbol chileno. "Aquí hubo una organización para delinquir y defraudar", aseguró de forma categórica Arturo Salah.
La investigación abarcó entre el 1 de junio de 2013 y el 30 de enero de 2016 y arrojó detalles que indignaron al mundo del fútbol chileno y que también dan a conocer rasgos de la personalidad de Jadue en su cargo.
El análisis arrojó que el desfalco asciende a 8 mil millones de pesos, con préstamos a equipos de Primera A y Primera B que se elevan a $3.870.755.000 dineros que, incluso, no habrían sido cobrados por los mismos clubes en algunas oportunidades. Terceros a estas asociaciones deportivas llegaron a cobrar 1.402,5 millones de pesos mediante transferencias y cheques.
El 36% de los fondos por rendir no tienen respaldo, es decir $117 millones. Existió un gasto de 125 millones de pesos en el arriendo de un avión ligero para el traslado de miembros del anterior directorio de la ANFP y sus familias durante el mundial de Brasil 2014.
Pero Jadue no sólo utilizó los recursos de la ANFP para hacerse de un afortuna, sino para su defensa en la que habría gastado 210.376.596 millones a sus abogados en Estados Unidos.
