Mireya Sepúlveda e Iván Bravo, los padres del joven Bastián Bravo, serán formalizados por abuso sexual en contra de su hija menor, además de almacenar pornografía.
La Fiscalía Centro Norte, pedirá la pena de 7 años por delitos sexuales y por almacenamiento de imágenes. "Estamos pidiendo sobre el delito sexual impropio, la pena de siete años de presidio, además a ella se le está solicitando una pena por producción y el almacenamiento de las imágenes", aseguró Fernando Donoso vocero del Ministerio Público.
Los imputados están acusados de abusar sexualmente de su hija menor y de producir material pornográfico infantil con ella. Mireya Sepúlveda habría sido la encargada de tomar fotografías y grabar videos.
Ambos se encuentran en libertad con firma mensual. Además tienen arraigo nacional y no pueden acercarse a la niña, quien está a cargo de un familiar.
