Iván Bravo y Mireya Sepúlveda, padres del fallecido Bastián Bravo, entregaron su versión sobre los supuestos abusos sexuales que habrían vivido sus hijos en los últimos años.
Además del joven muerto, la pareja está a la custodia de una niña de 6 años, quien sería protagonista de imágenes de alto calibre que los tienen enfrentando un juicio por cargos de almacenamiento de material pornográfico infantil. "Las fotos son de mi hija. Las sacó Mireya con el teléfono celular Motorola en el contexto de juego", declaró Iván mientras comentó que su esposa encontraba linda la vagina de su hija.
Iván Bravo podría enfrentar una condena de 4 años y ochocientos días de cárcel, mientras que la fiscalía solicitó 11 años para su mujer, por abuso sexual y producción de material pornográfico infantil.
