Julita Astaburuaga falleció el domingo 13 de marzo a los 97 años y dejando una ola de clase y alegría. Nació en cuna de oro, pero no por eso iba a dejar la humildad y vida de barrio. Padecía de un cáncer de páncreas y su familia esperó 24 horas para confirmar su deceso públicamente.
Astaburuaga era conocida por su imagen de socialité y su participación en diversos eventos de moda y espectáculos, pero también por su ayuda a personas necesitadas y por su apego a las artes.
Su clase hacía pensar que era adinerada, pero no. Era una persona que tuvo un buen pasar, que se diluyó al pasar los años, pero que siempre cultivó sus círculos en la alta sociedad. Una mujer elegante, distinguida, que vivió gran parte de su vida en su departamento el pleno centro de Santiago.
Este lunes se realizó el velatorio con gran afluencia de público que representa la gran persona que era Julita Astaburuaga. Irreverente y que vivió su vida al máximo, amiga de sus amigos, llena de alegría quien se caracterizó siempre por ser el alma de la fiesta.
