“En Santiago, aproximadamente, el 40% de los árboles están secos, enfermos o viejos”, revela Jonás Figueroa, arquitecto, urbanista y profesor de la Universidad de Santiago (USACH).
El experto asegura que “el árbol sufre más en la ciudad producto de la contaminación, por eso su durabilidad se ve reducida. Tal como los seres humanos, los árboles se secan y se enferman. Eso está pasando en las grandes ciudades”.
Jonás Figueroa añade que “Santiago requiere con urgencia árboles de hoja perenne. Necesitamos que tengan hojas en otoño e invierno, porque es ahí en donde urge purificar el aire. Pero, lamentablemente, nuestros árboles están desnudos cuando más los necesitamos”.
Según los cálculos del especialista, en las grandes ciudades se requieren dos árboles por persona. “Con eso mejoraríamos mucho nuestras condiciones ambientales, climáticas y paisajistas. Necesitamos manchones de árboles variados, porque tampoco sirve plantarlos en fila cada 5 o 8 metros”, afirma.
“Los árboles que necesitamos son los nuestros, los autóctonos. Peumo, boldo, quillay, algarrobo, jacarandá, belloto, entre otros. Estas especies necesitan menos agua, porque ellos la retienen y están preparados para las sequías”, recomienda.
Más árboles, menos cemento
Los árboles siempre son bienvenidos, pero más aún en las ciudades ya que le proporcionan servicios indispensables e insustituibles. Por eso urge en Chile que se apruebe el proyecto de ley sobre arbolado urbano e infraestructura verde que se tramita en el Congreso.
Mientras eso ocurre, aquí te presentamos 7 beneficios que sólo los árboles nos pueden regalar.
1.- Aumentan la biodiversidad urbana; ya que proporcionan a plantas, hongos y animales un hábitat que les surte de alimentos y protección.
2.- Un árbol maduro puede absorber hasta 150 kilogramos de gases contaminantes por año. Los árboles juegan un papel importante en la mitigación del cambio climático y, además, mejoran la calidad del aire.
3.- Los árboles grandes son excelentes filtros para contaminantes urbanos y partículas finas como el polvo o el humo atrapándolos en las hojas y la corteza.
4.- La ubicación estratégica de los árboles en las ciudades puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 grados Celsius. Por ejemplo, alrededor de los edificios puede reducir la necesidad de aire acondicionado en un 30% economizando energía.
5.- Vivir cerca de espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos puede mejorar la salud física y mental, por ejemplo, al disminuir la presión arterial alta y el estrés.
6.- Regulan el ciclo de agua y previene inundaciones. Un árbol de hoja perenne maduro, por ejemplo, puede interceptar más de 15.000 litros de agua por año.
7.- La planificación de paisajes urbanos con árboles puede aumentar el valor de la propiedad hasta en un 20%.
Urgen más árboles perennes, nativos, variados. Urgen más árboles y menos cemento en las ciudades.
