Histórico: Este fue el junio con más lluvias desde el año 2005 en gran parte de Chile - Chilevisión
MENÚ PROGRAMA

Histórico: Este fue el junio con más lluvias desde el año 2005 en gran parte de Chile

Destacados expertos detallan las causas de este fenómeno. Además, se la juegan con un pronóstico para el resto del año.

Martes 30 de junio de 2020 | 21:21

¡Este es el junio más lluvioso en 15 años! Desde 2005 que las precipitaciones no eran tan generosas sobre gran parte de Chile durante el sexto mes del año. "Hemos tenido el paso consecutivo de sistemas frontales (bajas presiones que aportan nubosidad y lluvias) en un patrón habitual para el invierno. Además, estos frentes han recibido el aporte de ríos atmosféricos (vapor de agua que viaja por el aire desde el Océano Pacífico central hacia latitudes más altas) aumentando la cantidad de lluvias”, afirma el meteorólogo de CHV-CNNChile, Eduardo Sáez, explicando este fenómeno.

¿Cuál es la diferencia de este junio con los de años anteriores? El investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, CR2, de la Universidad de Chile, Roberto Rondanelli detalló que "tenemos una alta presión de bloqueo (impide el paso de sistemas frontales obligándoles a desviarse hacia el norte) en la zona Antártica. Ese bloqueo está muy fortalecido".

¿Cuáles son las causas de estos patrones favorables para las lluvias? Según Rondanelli, hay dos factores. Una está “relacionada con la Oscilación de Madden Julian (OMJ) que se encuentra en la fase correcta (fase 1) para que se produzcan precipitaciones en el centro-norte de Chile. De hecho, ha permanecido estacionaria por varios días en esa fase y se pronostica que seguirá así por un tiempo más”.

La Oscilación de Madden Julian (MJO) es perturbación en el Océano Pacífico central, cuyos efectos se hacen notar tanto en el océano como en la atmosfera. Esta pasa por fases, unas favorecen y otras no a la generación de tormentas.

El segundo factor se relaciona con la famosa “mancha cálida” en el Océano Pacífico sur. Se trata de una poza marina en que la temperatura del agua se ha mantenido por sobre sus niveles normales durante muchos años frente a la costa de Nueva Zelanda.

"Ésta ha registrado una baja en su temperatura", afirma, Roberto Rondanelli. Luego añade que la poza cálida en cuestión se "relaciona, a través de la teleconexión, con el fortalecimiento de las altas presiones en la Antártica. La teleconexión tiene escalas de días, es decir, cuando algo ocurre en el Océano Pacífico se comunica a la atmósfera de Sudamérica en sólo unos días. Si baja la temperatura en esa poza cálida se debilita la alta presión que impide el paso de los sistemas frontales por la zona central. A lo anterior le sumamos que el fenómeno La Niña no está desarrollada aún, entonces, estamos justo en un momento en que todo es favorable para que llueva”.

Una MJO favorable y la baja en la temperatura de la "mancha cálida" ocurren en el Océano Pacífico y eso se “acopla” a la atmósfera con las consecuencias señaladas. Todo está conectado.

Por lo mismo surge otra interrogante ¿Será que la baja en los niveles de contaminación por el Covid-19 influya en que tengamos más lluvias? El climatólogo de la Universidad de Santiago, Raúl Cordero, afirma que "La disminución de la contaminación urbana de Santiago no debería haber tenido significativa influencia en las precipitaciones de este mes. No hay grandes fuentes de contaminación en el hemisferio sur y, por otro lado, la baja de la contaminación no superado el 30%".

En todo caso, esta teoría no se puede descartar por completo porque, según Cordero, "quizás la disminución de material particulado a nivel global puede haber tenido alguna influencia en el clima, pero eso se verá recién a fin de año".

Las causas mediatas e inmediatas que nos han llevado a registrar el junio más lluvioso en una década podrían estar relacionadas con un ciclo más amplio, aunque eso sólo se sabrá si es que continúan las lluvias generosas un par de año más.

Hablamos de la Oscilación Decadal del Pacífico (PDO). El bioclimatólogo, Fernando Santibáñez, afirma que este es un periodo que "tiene ciclos de 20 años. Si vemos que los años 60 y 70 fueron secos y, luego, los años 80 y 90 fueron lluviosos; entonces, de 2000 a 2020 tenían que ser secos. Así podemos inferior que está dentro de las probabilidades que éstos sean los últimos estertores del ciclo seco”.

¿Pero cómo saber que el ciclo de la sequía puede estar llegando a su fin? Santibáñez afirma que "para confirmar el cambio de período debemos esperar un par de años lluviosos, porque decirlo hoy sería aventurado, aunque es altamente probable que durante esta década entremos en el ciclo más lluvioso”.

Según el pronóstico estacional de la Dirección Meteorológica, al finalizar el presente invierno, se debiese mantener el déficit precipitaciones. “No es posible saber si la combinación de factores favorables para las precipitaciones que tenemos por estos días se mantendrá, es una incógnita”, advierte, Roberto Rondanelli. Fernando Santibáñez concuerda con lo anterior, quien agrega que "si tenemos que hacer un pronóstico con porcentajes, te diría que hay un 70% de probabilidades que sigamos con déficit de lluvias al finalizar el año".

Agua caída sobre Santiago en el mes de junio (desde 2005 hasta 2020) Fuente: DMC

2020 106,7 mm.

2019 45,9 mm.

2018 45,8 mm.

2017 73,2 mm.

2016 38,4 mm.

2015 0 mm.

2014 75,2 mm.

2013 34,6 mm.

2012 69,8 mm.

2011 56,0 mm.

2010 75,6 mm.

2009 103,1 mm.

2008 51,0 mm.

2007 69,9 mm.

2006 79,8 mm.

2005 146,0 mm.

Por Alejandro Sepúlveda Jara

Publicidad
Publicidad
Publicidad

RELACIONADOS

Publicidad
Publicidad