Sentimos calor: Vaguada costera. Hace frío: Vaguada costera: Se nubló: Vaguada costera. Caen lloviznas: Vaguada costera. Sopla Terral, Raco o Puelche: Vaguada costera. La vaguada costera, o baja presión costera, es el fenómeno atmosférico que más influye en el tiempo meteorológico sobre el centro-norte de Chile.
En todos los informes del tiempo se nombra, todos bromean con su polifuncionalidad meteorológica, pero pocos saben de qué hablamos. Lo cierto es que se trata de un fenómeno único en el mundo y que está siempre presente. ¿Por qué?
“El clima en las cercanías de Chile está influenciado por la forma de la orografía del continente y en particular de la cordillera de Los Andes. Si hasta el anticiclón subtropical del Pacífico sur (alta presión) debe, en parte, su forma a la existencia de la cordillera. La presencia de esta masa gigante de tierra hace que se forme una baja presión en el medio de Sudamérica. A este tipo de baja presión se le llama baja térmica”, ilustra el meteorólogo Diego Campos en su artículo “Típico Chileno: La vaguada costera y su lado más desconocido” disponible en meteochile.cl
“Si la cordillera no existiera, los vientos soplarían de mar a tierra entrando con facilidad en el continente y el anticiclón tendría su borde paralelo a la costa norte del país. Pero como existe la cordillera, los vientos no pueden entrar y permanecen paralelos al litoral. El clásico viento sur en los puertos y playas de nuestro país se produce por este fenómeno”, explica el especialista.
Ante este escenario, explica Campos, “para equilibrar las fuerzas que gobiernan al viento, el anticiclón debe retroceder ligeramente y ubicarse con cierto ángulo a la costa produciendo el nacimiento de una zona de baja presión pegada a la costa norte del país: una baja costera”.
Etapas de la vaguada costera
Explicado el por qué de su presencia, ahora nos centraremos en sus distintas fases que marcan el tiempo atmosférico en Chile. Y, como no, si entre las consecuencias de su desarrollo están los días fríos, pero también los cálidos. ¿Cómo es eso? Así detalla las 4 etapas del desarrollo de la vaguada costera, el meteorólogo Diego Campos:
Etapa 1: “En condiciones normales el anticiclón se encuentra hacia el Pacífico lo que provoca un viento constante a lo largo de la costa, pero en diferentes direcciones: en el sur el viento proviene del suroeste. En la zona central, desde el sur y en el norte se da una combinación entre viento sur y sureste. Por otra parte, existe una cubierta de nubes (estratocúmulos) bastante grande frente a la costa norte (camanchaca)”.
Etapa 2: “Cuando un sistema frontal pasa por el sur generalmente viene acompañado de una alta presión fría. Cuando entra al continente provoca que la presión sea mayor en la zona sur que en el centro del país, invirtiendo el comportamiento normal de la presión”.
Con esta configuración “el viento costa afuera se intensifica transformándose en un viento con una importante componente desde el este; viento que proviene desde la ladera de la montaña. Como la cordillera impide que ingrese aire desde Argentina hacia Chile se genera una especie de vacío de aire sobre los valles centrales. La atmósfera es, ante todo, una amante de evitar estos cambios abruptos en la presión, por lo que se gatilla un movimiento de aire desde el único lugar disponible: desde arriba”.
“El aire descendente intenta llenar este “vacío” (subsidencia forzada) provocando varias cosas: que la capa de mezcla disminuye bastante su altura y los estratocúmulos (nubosidad) clásicos de nuestro paisaje costero se disipen. A nivel meteorológico, el sol brilla como nunca en La Serena, Zapallar y Cartagena. En los valles, las temperaturas aumentan más allá de lo normal, ya sea invierno o verano”.
Etapa 3: “Mientras la presión alta fría continúa su avance hacia el lado argentino, en la costa del centro del país se forma la baja costera. Nuestra baja costera, a su vez, se refuerza producto del calentamiento adicional que genera esa subsidencia forzada de la que hablábamos y la falta de nubes”.
“La presencia de esta baja viene a intensificar todo el mecanismo que vimos en la etapa 2, porque hace más grande la diferencia de presión entre la zona centro y sur aumentando aún más el viento del este. Todo esto ocurre en el lado sur de la baja costera, porque al lado norte el panorama es opuesto y el flujo del oeste favorece el ingreso de nubosidad a los valles. La Serena vuelve a nublarse, mientras Valparaíso registra un día caluroso y seco”.
Etapa 4: “Como nada es para siempre, la baja costera desaparece. Cuando la presión alta fría, que al final de cuentas fue la culpable de todo, se mueve al este cruzando hacia Argentina, la baja se va desplazando lentamente hacia el sur, y con ella la recuperación de la altura de la capa de mezcla permitiendo la entrada de nubosidad costera a los valles centrales”.
“Por último, se revierte el flujo del este, volviendo a ser mayormente del oeste, retomando todo a la normalidad”, cierra el meteorólogo.
Consecuencias en el tiempo
Conocidas las 4 etapas en la “vida y obra” de la vaguada costera es necesario puntualizar sus efectos en el tiempo atmosférico tanto en el litoral como en los valles. Para ello, Diego Campos, las divide en dos dependiendo de sus ciclos.
Durante la fase de desarrollo y madurez (etapas 1, 2 y 3):
- Mañanas frías y tardes muy cálidas con cielo despejado. De hecho, muchos de los récords de temperatura máxima se producen bajo esta situación.
- Incendios forestales por el ambiente cálido y seco, así como viento intenso en la costa.
- Condiciones muy secas, cálidas y cielo despejado.
- Ocurrencia de viento del este (Terral, Raco o Puelche). Estos flujos de aire descendentes pueden ocurrir a cualquier hora del día y a veces de manera rápida subiendo la temperatura en hasta 10° en apenas unos minutos.
- Los episodios de contaminación ambiental en el invierno son más comunes durante las fases de desarrollo de la baja costera en los valles.
Durante la fase de término (etapa 4):
- Entrada de aire marino y nieblas a los valles interiores. Acaban los días cálidos y entra humedad desde la costa.
- Tardes frías con humedad y nubosidad como consecuencia de la entrada de aire marino a los valles.
- Una mejora en la calidad del aire en los valles durante el invierno y también mejoran las condiciones relacionadas a incendios forestales en el verano.
