Científicos de todo el mundo “golpearon la mesa“ para encender las alarmas: “Código rojo para la humanidad“ - Chilevisión
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Científicos de todo el mundo “golpearon la mesa“ para encender las alarmas: “Código rojo para la humanidad“

La temperatura en la Tierra se encamina hacia 2,7 °C por sobre el promedio hacia fines de siglo, lo cual sería catastrófico ¿Cuánto de esto les importa realmente a los tomadores de decisiones? Lo veremos en la COP 26 de noviembre.

Lunes 9 de agosto de 2021 | 10:21

Por Alejandro Sepúlveda Jara

Los científicos del mundo golpearon la mesa, tanto así, que confirmaron que la temperatura media del planeta se encamina hacia un alza de 1,5 °C en la década de 2030. Y, es más, este promedio alcanzaría 2,7 °C hacia fines de siglo con consecuencias catastróficas para la biodiversidad sobre la Tierra, incluida la especie causante del calentamiento global acelerado: Los seres humanos.

Los expertos están observando cambios del clima en todas las regiones de la Tierra, según reportó este lunes (9 de agosto) el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas (ONU). Se trata de modificaciones “sin precedentes en cientos de miles de años”, y, lo peor de todo, “irreversibles”.

El informe advierte que de no tomarse acciones inmediatas a gran escala las metas propuestas por los gobernantes del mundo en el Acuerdo de París estarán “fuera de alcance”. Solo mediante la realización de recortes profundos en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se podría detener esta tendencia tan precipitada.

Esta es la primera evaluación del panel, que reúne a científicos de 195 países del mundo, en que reconoce que es “inequívoco” que los seres humanos somos los causantes de estos “cambios generalizados y rápidos”.

"Este Informe es un código rojo para la humanidad", enfatizó António Guterres, secretario general de la ONU. "Si combinamos fuerzas ahora podemos evitar una catástrofe. Pero, como deja en claro el reporte, no hay tiempo para demoras ni lugar para excusas”, argumentó.

Cambios radicales

“El calentamiento global incrementará las olas de calor, por lo cual las estaciones cálidas serán más largas y las frías, más breves”, advierte el reporte, lo que tendría consecuencias dramáticas en la producción de alimentos y la salud de las personas.

Todo este escenario acarrea múltiples cambios en indicadores, tales como, humedad, sequedad, vientos, nieve, hielo, zonas costeras y océanos.

  • El cambio climático está intensificando el ciclo del agua. Esto conlleva lluvias más intensas e inundaciones en algunas zonas y, en otras, sequías severas.
  • Modificaciones en los patrones de lluvia. En latitudes altas (hacia los polos) aumentarán las precipitaciones, mientras disminuirán en gran parte de las zonas subtropicales.
  • Las áreas costeras verán un aumento continuo del nivel del mar, lo que contribuirá a inundaciones más frecuentes y graves generando erosión en los litorales.
  • Un mayor calentamiento amplificará el deshielo del permafrost y la pérdida de la capa de nieve estacional.
  • Cambios en el océano, incluido el calentamiento con olas de calor marinas más frecuentes, la acidificación de los mares y la reducción sus los niveles de oxígeno.
  • En el caso de las ciudades se amplificarán los aspectos relacionados con el cambio climático, incluido el calor, inundaciones y aumento del nivel del mar en las zonas costeras.

¿Será la COP 26?

Si todo este torrente de estudios científicos, si toda la evidencia que día a día nos golpea en la cara, si las consecuencias de la Covid-19, en fin, aún no remecen tu conciencia con respecto a la debacle en que nos encontramos, entonces, ¿qué? ¿Qué hacemos?

Llegó el momento de actuar, ¿cómo? Cambiando nuestros hábitos de consumo excesivo y superfluo y, además, exigiendo de manera pacífica, pero enérgica un cambio a los tomadores de decisiones (poderes político, económico y social).

Y el instante es ahora, en las vísperas de la Conferencia de las Partes (COP 26) que se concretará en Glasgow, Escocia, en noviembre. Ahí sabremos cuánto les importa el futuro de la humanidad y, de sus propios hijos y nietos, a los gobernantes del mundo.

 

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