Por Alejandro Sepúlveda Jara
¡Será una semana tormentosa! Así la advierte la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) que, a través de un aviso, anticipa la opción de “tormentas eléctricas entre las regiones de Atacama y Metropolitana durante este martes 15 de junio”. Vale decir, aparece la probabilidad de truenos, relámpagos, e incluso, granizos por sectores y por momentos en lugares de Atacama, Coquimbo, Valparaíso y la región Metropolitana.
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Todo lo anterior será acompañado por precipitaciones de diversa intensidad (chubascos) y vientos. Las ventoleras se presentarán “durante el martes en la costa de Antofagasta y Atacama. Además en la precordillera de Atacama, y en la cordillera desde Antofagasta hasta Bío-Bío”, pronostica la DMC.
Durante le miércoles (16 de junio) los vientos más potentes afectarán la precordillera de Antofagasta y Atacama, lo mismo que en la cordillera andina desde Tarapacá hasta la región de Valparaíso. Las ventoleras se extenderán hasta el jueves (17 de junio) en la precordillera y cordillera desde Arica-Parinacota hasta Coquimbo.
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“Esta condición es propicia para la ocurrencia de ventiscas en las zonas cordilleranas antes mencionadas y levantamiento de polvo en la costa de Antofagasta y Atacama”, afirman desde meteorología. Por su parte, la Oficina Nacional de Emergencias decretó Alerta Temprana Preventiva.
“Durante este martes caerán chubascos de variada intensidad, por momentos y por zonas, entre las regiones de Atacama y Ñuble. Las precipitaciones se mantendrán hasta la mañana del miércoles en la cordillera y precordillera del norte chico. Mientras que entre las regiones de Valparaíso y Ñuble esperamos chubascos aislados ese día”, afirma Eduardo Sáez, meteorólogo de Chilevisión.
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En Santiago caerán “chubascos desde la tarde de este martes hasta la madrugada del miércoles. Aún no es posible anticipar montos probables de precipitaciones dado el origen del fenómeno, ya que este deja chubascos por sectores, especialmente, en la precordillera y la cordillera”, advierte Sáez.
Chubascos, probables tormentas eléctricas, vientos, nevadas en la cordillera… ¿Por qué tanto alboroto? Por el desarrollo de una baja segregada o núcleo frío en altura. Estas manifestaciones naturales tienen una evolución dinámica, cambiante y de pronóstico incierto. Son tan veleidosas que pueden despacharse una lluvia torrencial sobre tu casa, mientras que en la del vecino brilla el sol y en la siguiente cuadra caen granizos. Todo, ¡al mismo tiempo!
¿Qué son las bajas segregadas?
Lo primero que debes saber es que la baja segregada y núcleo frío en altura son lo mismo. Y aunque se pueden presentar en el invierno, e incluso en el verano especialmente en la cordilla de Los Andes, sus estaciones favoritas son el otoño y la primavera.
La Dirección Meteorológica define este fenómeno como “un gran núcleo de aire muy frío que rota en el sentido de las agujas del reloj. De ahí que en palabras técnicas se dice que son ‘depresiones (bajas) asociadas a un núcleo de aire frío que se manifiesta de manera importante en los niveles altos y medios de la tropósfera’. La última parte de la definición técnica explica por qué no sentimos frío cuando llueve con una baja segregada, esto porque se manifiestan en la tropósfera media y alta”.
El meteorólogo, Diego Campos, en su artículo: El qué y el cómo de las bajas segregadas, realiza un ejemplo muy didáctico. “Si la tropósfera fuera un edificio de 10 pisos, las bajas segregadas vivirían típicamente entre el piso 5 y el 10. Los sistemas frontales, en cambio, se manifiestan principalmente en los pisos bajos”.
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Campos aclara que “no es del todo correcto decir que ‘no sentimos’ los efectos de las bajas segregadas, porque claro que los sentimos. Estos fenómenos son capaces de generar fuertes corrientes de aire entre los pisos altos y bajos de nuestro hipotético edificio. Ese movimiento vertical de aire es una de sus principales características y es lo que permite la formación de nubes de tormenta que son capaces de crecer a todo lo alto del edificio atmosférico”.
Las bajas segregadas “son capaces de generar mucha precipitación en un abrir y cerrar de ojos, además de producir tormentas eléctricas, granizos y otros fenómenos peligrosos”, advierte la DMC.
