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Conoce la parábola del Rico Epulón y el Pobre Lázaro

Esta conocida parábola inspira a la superproducción brasileña Rico y Lázaro, que estrena este 5 de noviembre en ChileVisión.

Lunes 29 de octubre de 2018 | 16:33

La parábola del rico epulón y el pobre Lázaro o del hombre rico y del mendigo Lázaro, se puede encontrar exclusivamente en el Evangelio de Lucas (16, 19-31) que la pone en labios de Jesús de Nazaret.

Relata la historia de dos hombres y el destino de cada uno de ellos: el pobre Lázaro, lleno de llagas y sin socorro, es llevado luego de su muerte al seno de Abraham, en tanto que el rico, que viste de púrpura y lino fino y banquetea cada día, sufre tormentos en el Hades luego de ser sepultado.

Conoce aquí esta parábola:

"Había un hombre rico que vestía de púrpura y lino finísimo, y cada día celebraba espléndidos banquetes. Un pobre, en cambio, llamado Lázaro, yacía sentado a su puerta, cubierto de llagas, deseando saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros acercándose le lamían sus llagas.

Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán; murió también el rico y fue sepultado. Estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando sus ojos vio a lo lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno; y gritando, dijo: Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en estas llamas. Contestó Abraham: Hijo, acuérdate de que tú recibiste bienes durante tu vida y Lázaro, en cambio, males; ahora, pues, aquí él es consolado y tú atormentado.

Además de todo esto, entre vosotros y nosotros hay interpuesto un gran abismo, de modo que los que quieren atravesar de aquí a vosotros, no pueden; ni pueden pasar de ahí a nosotros.


Y dijo: Te ruego entonces, padre, que le envíes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos, para que les advierta y no vengan también a este lugar de tormentos. Pero replicó Abrahán: Tienen a Moisés y a los Profetas. ¡Que los oigan! Él dijo: No, padre Abraham; pero si alguno de entre los muertos va a ellos, se convertirán. Y les dijo: Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco se convencerán, aunque uno de los muertos resucite" (Lc).

 

La imagen corresponde al óleo sobre tela de Juan de Sevilla (1643–1695) llamado "El rico Epulón y el pobre Lázaro" que se exhibe en el Museo del Prado.