Trinidad Cruz-Coke recuerda su último encuentro con su hermano y sobrinos a dos meses del triple crimen

La hermana de Eduardo Cruz-Coke habló por primera vez tras el asesinato ocurrido en su domicilio, relatando la estrecha relación que mantenían, los últimos momentos que compartieron y el profundo vínculo familiar que los unía.

Domingo 21 de diciembre de 2025 | 08:38

A dos meses del asesinato de Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos en su domicilio en La Reina, su hermana Trinidad Cruz-Coke, quien se encuentra imputada en el caso por el Ministerio Público, habló sobre su relación.

En conversación con Las Últimas Noticias, la mujer señaló que la última vez que vio a su hermano junto a sus sobrinos: "Estuvimos jugando taca taca, conversando".

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"Teníamos un lazo de profunda confianza"

En esa línea, Trinidad relató que "desde que falleció mi madre, mi hermano se fue a vivir a su casa, compartimos la lavadora y ese día yo pasé a lavar. Lo último que escuché de él fue una talla, se reía de mí, compartí con mis sobrinos, fue un encuentro muy tierno como era cada vez que nos veíamos".

"Siempre teníamos mucho de qué hablar; de su trabajo, de los niños, él tenía mucho sentido del humor. Mi hermano era profundamente creyente. Durante el otoño de este año me comentó que estaba atravesando serios problemas económicos, y le rezó a mi mamá, implorándole ayuda", continuó la mujer.

"Poco tiempo después, al llegar a nuestra casa, lo llamaron para ofrecerle trabajo, y esas llamadas continuaron. Él ponía flores en su ánfora; se amaban profundamente. De hecho, nunca quisimos desarmar la casa de mis padres, porque seguía siendo nuestro hogar", agregó.

Con respecto a la relación que mantenía con su hermano, la mujer reveló que "teníamos una relación muy cercana. Él estuvo muy enfermo cuando era chico, tuvo tuberculosis y bronconeumonía antes de cumplir el primer año, por lo que desde pequeño se transformó un poco en mi primer hijo".

Cruz-Coke dio a conocer que "teníamos un lazo de profunda confianza, lo que queda demostrado en todas las veces que cuidamos con Jorge a mis sobrinos. Cuando se separó vino a llorar a mi casa; o la confianza en su testamento donde nos pone como administradores de su herencia".

"La semana antes de morir me invitó a comer junto a sus hijos para conmemorar la muerte de mi madre. Recuerdo que fui la primera en conocer a sus hijos en neonatología. Pasamos navidades, cumpleaños y otras fechas importantes juntos, no somos una familia muy de celebrarse, pero teníamos una vida en común muy cercana y unida.", finalizó.