“Aquí es donde vamos a morir”: Turista inglés entrega impactante relato de supervivencia en tragedia en Torres del Paine

Chris Aldridge, sobreviviente, dio una extensa entrevista donde entregó detalles de la tragedia en la que fallecieron cinco personas.

Jueves 20 de noviembre de 2025 | 18:12

Chris Aldridge, uno de los sobrevivientes en la tragedia en el Parque Nacional Torres del Paine, concedió una extensa entrevista donde reveló las extremas condiciones que encontraron y que provocó la muerte de cinco personas.

Una de esas víctimas es su amiga Victoria Bond, de 40 años, quien no puso resistir el intenso frío y las ráfagas de viento, las cuales llegaron hasta los 193 km/h. 

El director de cine y televisión conversó con Daily Mail y afirmó: "La mayor parte del tiempo pensaba: 'Oh, aquí es donde vamos a morir'", ya que la nieve azotaba su cara sin cesar mientras descendía a toda velocidad por la montaña, y aseguró sentir como penetraba el frío hasta sus huesos.

A pesar de ser un excursionista experimentado, el británico y que antes ya había recorrido el Himalaya, indicó no haber sentido jamás un terror como el que vivió el pasado lunes.

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El impactante relato de uno de los sobrevivientes de la tragedia 

Chris declaró a Daily Mail: "El clima estuvo bastante mal. El primer día llovió a cántaros, pero no hubo problema. Fue una caminata fácil, solo fue mucha agua y barro". 

Sin embargo, el mal tiempo persistió durante los siguientes días, hasta el lunes, día de la tragedia. Aldridge afirmó que los pronósticos meteorológicos preveían vientos de hasta 100 km/h, lo que él y otros excursionistas consideraron adecuado para realizar la travesía. 

Tras salir de su alojamiento alrededor de las 5:30 de la mañana del lunes 17 de noviembre, la subida inicial al puerto de John Garner, el punto más alto del Circuito O, fue relativamente fácil, según Chris.

"Es una subida bastante larga, pero a través de bosques, con mucha agua, pero sin problemas. El problema fue que empezó a soplar el viento. Sabíamos que habría viento, pero obviamente no imaginábamos que sería tan fuerte", agregó. 

Finalmente, las ráfagas de viento alcanzaron los 193 km/h, casi el doble de lo que tenía considerado el grupo, que no estaba preparado para esas extremas condiciones. 

"Por eso decidimos regresar. El descenso fue muy difícil. Había una visibilidad nula; no se veía a nadie delante. Las condiciones eran tan terribles, la gente estaba agotada y congelada", manifestó. 

Chris dijo: "Fue bastante aterrador. En un momento me deslicé montaña abajo a gran velocidad y no pude frenar. Era solo hielo. Intentaba clavar los talones y los bastones, pero nada me detenía. Busqué unas rocas para intentar frenar. No se veía nada. Apenas se podía ver a la persona que tenías delante, la nieve nos daba en los ojos". 

A lo largo del Circuito O, Chris comentó que había grandes postes rojos para guiar a los excursionistas por el camino correcto, sin embargo, en medio de la tormenta de nieve, el grupo apenas podía distinguir el siguiente poste.

A pesar de esto, indicó: "Todos nos concentrábamos en la persona que teníamos delante e intentábamos sobrevivir". 

El inglés afirmó que al regresar al campamento, el grupo se dio cuenta de que muchos habían sufrido heridas graves y todos estaban al borde de la hipotermia. 

Por último, agregó que el grupo también se percató de que no todos habían regresado, por eso armaron ellos mismos equipos de rescate para intentar ayudar a las persomas que más lo necesitaban.