Uno duró años y el otro horas: Conoce el cónclave más largo y el más corto de la historia
Mucho se ha hablado sobre cuánto durará la elección papal en esta oportunidad, y la verdad es que aún es una interrogante, pues ha habido ocasiones en las que se extendió por años, y otras por apenas unas horas.
Miércoles 7 de mayo de 2025 | 07:21
El inicio del cónclave está a la vuelta de la esquina. En apenas unas horas, 133 cardenales se encerrarán en la Capilla Sixtina para votar y elegir al sucesor del papa Francisco.
La instancia ha suscitado la atención alrededor del mundo y despertado la curiosidad entre los fieles, quienes han comenzado a preguntarse más sobre el proceso.
Este ha sido el cónclave más largo y el más corto de la historia
Mucho se ha hablado sobre cuánto durará la elección papal en esta oportunidad, y la verdad es que aún hoy es una interrogante.
Es cierto que en la época moderna los cónclaves no suelen extenderse por más allá de algunos días, pero eso no siempre fue así, pues hubo excepciones más largas y más cortas.
Para conocer más detalles del cónclave más largo, hay que remontarse al siglo XIIl, tras el fallecimiento de Clemente IV.
Comenzó en noviembre de 1268 en Viterbo, Roma, y terminó 1.006 días después, algo así como 3 años, en 1271. Durante ese transcurso fallecieron dos cardenales y muchos tuvieron que alimentarse únicamente de pan y agua.
Por esos años, los 19 electores solo se reunían para votar y luego volvían a sus residencias. Esa dinámica se sumó a la falta de acuerdos, que provocó que se extendiera por tanto tiempo.
Ver también: Cónclave: ¿Cuántos votos necesitará un cardenal para ser elegido el nuevo Papa?
En 1270 se decidió retirar el techo del palacio de Viterbo para acelerar el proceso y obligar a los miembros del Colegio Cardenalicio a llegar a una definición. Finalmente, fue elegido Teobaldo Visconti, el papa Gregorio X.
En la otra vereda está el cónclave más corto de la historia, ocurrido en octubre de 1503, tras el deceso de Pío III, quien había sido electo papa apenas un mes antes, en septiembre de 1503.
En él participaron los mismos electores que el anterior, pues Pío III no ordenó nuevas incorporaciones. Como la elección pasada aún estaba fresca, los acuerdos no tardaron en llegar: apenas 10 horas después resultó elegido Giuliano della Rovere, el papa Julio II.