Cónclave: ¿Cuántos votos necesitará un cardenal para ser elegido el nuevo Papa?
Serán 133 los cardenales electores que tendrán en sus manos una tarjeta de forma rectangular y quienes tendrán que decir en voz alta una histórica frase antes de depositar su voto en el altar.
Martes 6 de mayo de 2025 | 15:50
La congregación de cardenales escogió el día miércoles 7 de mayo para dar inicio al cónclave, instancia en la que se elegirá el sucesor del fallecido papa Francisco.
Al momento de la votación, los 133 cardenales electores tendrán en sus manos una tarjeta de forma rectangular con "el lugar para escribir el nombre del elegido" escrito en la mitad inferior y "hecha de manera que se pueda doblar en dos".
El quórum necesario para ser Papa
Según ha establecido El Vaticano, para la elección del Romano Pontífice se necesitan al menos 2/3 de los votos de los electores. En el caso del cónclave de este miércoles 7 de mayo, serán necesarios 89 votos para elegir al nuevo Papa.
Tanto si se elige al Papa como si no, los auditores deben proceder a comprobar tanto las papeletas como las anotaciones realizadas por los escrutadores, para asegurarse de que han llevado a cabo su tarea con exactitud y fidelidad.
Una vez terminada la auditoría, antes que los cardenales abandonen la Capilla Sixtina, todas las papeletas son quemadas por los escrutadores, con la ayuda del secretario del Colegio y del maestro de ceremonias.
Sin embargo, en caso de no haber quórum, se celebrará inmediatamente una segunda votación y las papeletas de la primera sólo se quemarán al final, junto con las de la segunda votación.
Esto dirán los cardenales al momento de votar
Después de haber escrito y doblado su papeleta, cada cardenal elector la sostendrá en alto para que sea visible y la llevará al altar, donde se encuentran los escrutadores.
"Pongo por testigo a Cristo Señor, que me juzgará, de que mi voto es dado a aquel que, según Dios, creo que debe ser elegido". Esa frase dirá cada cardenal a continuación en voz alta, antes de depositar la papeleta en el plato. Al final se inclinará ante el altar y vuelve a su asiento.