Miércoles 23 horas, todo parecía tranquilo, pero una angustiada mujer llama a Carabineros diciendo que una amiga la había llamado pidiendo ayuda porque parece que habían entrado delincuentes a su casa. Al llegar funcionarios policiales, ella estaba amarrada de pies y manos. Dos de ellos quedaron en libertad.
Lunes 13 de octubre de 2014 | 23:21