Marité Matus cuenta su verdad tras quiebre con Camilo Huerta: “Toqué fondo, me enfermé”

María Teresa Matus habla por primera vez en extenso sobre su separación con el exYingo tras un año y medio de matrimonio. "Una de las experiencias más dolorosas de mi vida", afirmó.

Viernes 25 de julio de 2025 | 18:51

María Teresa Matus decidió contar "su verdad" tras el quiebre matrimonial con Camilo Huerta, en medio de una serie de rumores sobre los motivos de la separación.

A través de Instagram, Marité compartió una extensa declaración. "Hoy elijo contar mi verdad. La mía. La que viví en silencio durante mucho tiempo", partió diciendo.

"Después de un año y medio de matrimonio, decidí separarme. Y aunque hay quienes ven ese tiempo como “poco”, para mí fue una eternidad llena de aprendizaje, de intentos, de esperanza… también mucho dolor", agregó.

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Marité Matus cuenta su verdad tras quiebre

La influencer afirmó que "las relaciones no se terminan de un día para otro. Esto no comenzó ahora. Esto viene desde mucho tiempo".

"Siempre he querido formar una familia, era mi sueño. Yo quería compartir mi vida, mi hogar y mis proyectos, quise entregarle todo: amor, estabilidad, contención. No buscaba a un hombre que me mantuviera, ni a un padre para mis hijos, buscaba un compañero. Alguien con quien crecer, reír, soñar. Pero no ocurrió", sostuvo.

"Porque cuando el compromiso emocional no está, cuando hay gritos, insultos, silencios duros, cuando ya no hay paz ni armonía para tus hijos, es momento de tomar decisiones", añadió.

Luego, Marité manifestó que "toqué fondo, me enfermé. Perdí mi energía, la alegría, la claridad, me sentí cansada y vacía y eso no lo merezco".

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"Durante mi matrimonio viví situaciones que no enamoran, que no sostienen un vínculo sano. Para mí un matrimonio tiene que ser 50-50. Porque el amor no es suficiente si no hay voluntad, la relación deja de ser amorosa y se vuelve injusta", agregó.

"Cuando una mujer tiene que cargar con la relación, sostenerla, nutrirla, intentar salvarla una y otra vez… eso agota. Esta separación fue, sin dudas, una de las experiencias más dolorosas de mi vida. Pero también fue el acto de amor más grande que he tenido conmigo misma. Me lo debía".

Finalmente, expresó que "también es muy triste ver a mujeres que, en lugar de tender la mano, lanzan piedras. El dolor de otra no es motivo de burla, es un espejo donde todas podríamos vernos. Hoy te toca juzgar, mañana quizás te toque llorar. Ojalá para entonces encuentres más sororidad que la que tú diste".