¿Por qué no se logró identificar antes? Cuerpo de joven que era buscado en Viña siempre estuvo en SML de Santiago

A pesar de su respectiva autopsia, el cuerpo no fue identificado de inmediato y recién 75 días después se logró confirmar que se trataba de Luis Felipe Correa Gutiérrez.

Viernes 7 de noviembre de 2025 | 11:37

Este miércoles se confirmó la muerte de Luis Felipe Correa Gutiérrez, estudiante de 19 años que era buscado desde hace más de dos meses en Viña del Mar. 

La información fue confirmada por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, casa de estudios a la que pertenecía el joven, a través de un comunicado en sus redes sociales. 

Sin embargo, ahora se conoció que el cuerpo del joven, quien vivía en la comuna de San Bernardo, siempre estuvo en el Servicio Médico Legal de Santiago.

El joven era buscado en la Ciudad Jardín ya que ahí fue su última ubicación conocida. No obstante, El Mercurio publicó que el universitario murió ese mismo 21 de agosto tras caer a las vías de la Línea 1 del Metro.

A pesar de su respectiva autopsia, el cuerpo no fue identificado de inmediato y recién 75 días después se logró confirmar que se trataba del joven. 

Ver también: Confirman muerte de universitario desaparecido hace dos meses en Viña del Mar

Familia culpa a SML

Mariana Rojas, abogada de la familia del joven fallecido, señaló que el papá de al víctima llamó todos los días al Servicio Médico Legal. 

"Imagínate lo que significa más de 70 días de búsqueda, y que después aparezca donde siempre estuvo, donde el papá se preocupó de llamar. Él reclama, de que no se le informó y le dicen ‘usted debió haber venido’, cuando por teléfono jamás le dijeron eso, aparte de la negligencia hay un maltrato hacia las personas", afirmó al citado medio.

Desde el SML manifestaron que la responsabilidad fue del Registro Civil, ya que recién el 4 de noviembre entregaron una respuesta sobre las huellas dactilares de Luis Felipe. 

"La autopsia se realizó el 22 de agosto, iniciando procedimientos relacionados con determinar causa de muerte e identificación, enviándose las huellas dactilares para cotejo de identidad con el Registro Civil... Los tiempos de espera en esta identificación se debieron a una situación excepcional, pues lo habitual es la entrega en no más de 48 horas", se indicó desde el SML al medio citado.

Además, el periódico mencionado señala que desde el Registro Civil se informó que "si las condiciones de las impresiones dactilares no permiten una coincidencia inmediata, se procede a una revisión manual y pericial por parte de especialistas, quienes comparan punto a punto las huellas. Este procedimiento, aunque más extenso, asegura la fiabilidad y exactitud en la confirmación de identidad".