Indignación contra forenses: Caso de mujer apuñalada 20 veces fue investigado como suicidio
Aunque ya pasaron 14 años desde que estalló el caso, la falta de pistas y las muchas incógnitas que lo rondan hacen que siga siendo tremendamente recordado.
Martes 30 de septiembre de 2025 | 21:46
A más de 14 años de ocurrido, el caso de Ellen Greenberg sigue conmocionando a Estados Unidos y mantiene muchas incógnitas.
En enero de 2011, la joven profesora de 27 años fue hallada sin vida al interior de su departamento en la ciudad de Filadelfia.
Fueron las circunstancias en las que murió las que más de una década después siguen llamando la atención. Y es que, pese a ser hallada con 20 heridas de apuñalamiento —10 en la nuca—, su caso fue caratulado como suicidio.
El caso de Ellen Greenberg
Según el medio People, por esos días la víctima vivía junto a su pareja, llamada Sam Goldberg, en un departamento. Eventualmente, él salió para ir al gimnasio y, cuando regresó, se topó con lo peor.
Al volver al domicilio, Godlberg notó que la puerta estaba cerrada desde adentro. Intentó comunicarse con Greenberg, pero no obtuvo respuesta, por lo que decidió derribar la puerta.
Allí, encontró a su pareja sin vida tendida sobre un charco de sangre. También descubrió un cuchillo enterrado sobre su pecho.
Él mismo llamó al 911 y sugirió que ella podría haberse apuñalado a sí misma o caído sobre el cuchillo, sin estar del todo seguro.
Cuando la policía llegó al departamento, los funcionarios trataron el caso como un suicidio, motivo por el que no intervino la unidad de criminalística.
El suceso dio un giro al día siguiente. El médico Marlon Osbourne realizó una autopsia y catalogó el caso como homicidio.
No obstante, dado que la investigación concluyó que no hubo señales de entrada forzada ni evidencia de lucha, cambió el veredicto y lo dejó como suicidio.
Desde entonces, su familia ha alegado que el caso fue en realidad un homicidio, lo que derivó en una larga batalla legal.
En febrero de 2025, el forense que realizó la autopsia original firmó una carta sosteniendo que ya no creía que la causa fuese un suicidio, marcando un importante precedente.