Caso Bravo: Detalles de la personalidad de Mireya Sepúlveda - Parte 2

Mireya Sepúlveda estuvo dos semanas en juicio y luego que varios peritos entregaran sus conclusiones y se le realizarán varios exámenes se concluyó que era culpable del delito que se le acusa.

Su personalidad siempre llamó la atención de los especialistas, su actitud tras la desaparición de su hijo, Bastián Bravo, su reacción ante los medios y el llanto que por momentos la sobrepasó durante sus declaraciones en el tribunal fueron foco de investigación de los expertos.

Trastorno histriónico con rasgos narcisistas es el diagnóstico que los especialistas han establecido para el caso de Mireya. Victimización, egocentrismo y justificación son parte de los atributos que se le habrían detectado pero que de ninguna forma constituyen inimputabilidad para la mujer.

Carolina López, abogada de los padres de Bastián Bravo señaló que la madre del joven "sufre de un trastorno limítrofe de personalidad y además tiene algunos rasgos de infantilismo donde ella se coloca al mismo nivel de su hija y donde inventa juegos que lamentablemente han sido muy cuestionados hasta el día de hoy pero que nosotros tenemos las pruebas suficientes para poder explicar el contexto en que se sacaron las fotografías", explicó la defensa.

El próximo 10 de agosto Mireya Sepúlveda conocerá cuanto será su condena y se espera que la defensa apele a la resolución realizada por la justicia argumentando los antecedentes psiquiátricos que han sido diagnosticados en gran parte del proceso de la investigación.