Abuelo no vidente camina una hora llevando nieto al colegio - Parte 2

Francisco Molina es un hombre de 75 años, que vive en Valparaíso y por sus empinadas escaleras y calles, lleva a su nieto al colegio por más de un kilómetro y luego lo debe ir a buscar. Un trayecto que debe hacer a oscuras porque debido a un glaucoma perdió su visión por completo.

"Uno debe adaptarse a lo que Dios hace", dijo Francisco quien dice que no tiene problemas en ir a buscar a su nieto, a quien dedica su día. Pero hay algo que le preocupa, porque el camino que llega su casa no permite que el furgón escolar llegue a dejar al pequeño de 5 años, por lo que debe bajar el cerro Rodelillo done vive, para recogen al niño que -asegura- le robó el corazón.

"Alguien tendrá que venir para acá para que vea donde vivimos y si alguna autoridad pueda hacer algo por nosotros, por todas la gente que vivimos aquí porque en caso de un incendio nos vamos a quemar todos", dijo Francisco Molina quien pide que se pavimente el camino hacia su casa para poder tener acceso a los servicios de emergencia que no pueden llegar a su sector.

"La vida con vista o sin vista sigue igual", dice el anciano del cual sus vecinos destacan su gran capacidad para vivir la vida feliz pese alas dificultades. "Es un orgullo ser vecina de él", aseguró una de las personas que viven en el lugar.