Inicialmente las casas fueron expropiadas en el mes de abril porque en dicho lugar se realizaría el corredor Dorsal para el Transantiago, pero hasta el momento no se han iniciado los trabajos. Las casas se han convertido en un centro de delincuencia y refugio de drogadictos que viven en el lugar dejando al resto de los habitantes expuestos a la basura y los gérmenes producto de la gran cantidad de escombros y desechos que hay en el lugar.
Los vecinos cuentan que el problema se habría generado por la mala planificación del Serviu, luego que desde el organismo le exigieran a la gente que se retirara del lugar antes de tiempo sin contemplar que hasta la fecha no se ha realizado la demolición ni se han iniciado los trabajos.
Para los habitantes de las casas del sectos se ha convertido en un calvario vivir en el lugar debido a la gran cantidad de moscas que hay y temen que se produzcan problemas sanitarios de mayor envergadura.Además en las casas vacías se han generado incendios, producto de las fogatas que desconocidos prenden al interior de las viviendas.
