Drogas, armas de fuego y dinero en efectivo, eso fue lo encontrado en la casa de Natalia Urrutia León, una mujer dedicada a salvaguardar la seguridad de la droga que mantenían guardada en una casa ubicada, en la población La Legua.
Natalia, de armas tomar, a tenía la experiencia suficiente para ser la encargada de la protección de potentes armas, gran cantidad de droga y dinero en efectivo, además de tener a su cargo a un menor de edad que trabaja para ella.
Urrutia, por así decirlo, era una suerte de brazo operativo de esta banda y donde ella tenía un rol protagónico en la distribución de las armas y las drogas, por lo que se le achacaba una gran responsabilidad.
