Recuerda cuidarte
¿No tienes un minuto de sobra? Lo entendemos. Vivir rápido no tiene por qué significar vivir mal. Recuerda quitarte el maquillaje después de un largo día en la oficina, relajarte en una ducha caliente o un baño de burbujas, o aplicar una crema hidratante ayuda a aliviar la piel estresada. Todas estas acciones tienen los mismos beneficios que la dieta equilibrada y el ejercicio diario. Después de todo, tú - y tu piel - se merecen lo mejor.
¿Vives rápido? Pisa el freno
Si te encuentras viviendo tu vida a 100 kilómetros por hora los cinco días a la semana, es hora de pisar los frenos. Por lo menos una noche a la semana, trata de planificar una actividad que desees hacer: una galería de arte, reunirte con amigas, una velada en el cine solo o en grupo. Si vivimos pensando en hacer todo lo placentero el fin de semana, puede que nos sintamos aún más estresados cuando las preocupaciones comienzan a aparecer los domingo por la noche. Tomar tiempo para ti durante la semana es crucial cuando se trata de preservar un equilibrio saludable entre la vida y el trabajo.
Cuidado con la tecnología en exceso
¿Te encuentras observando tu celular con demasiada frecuencia? Un estudio reciente sobre el uso de teléfonos inteligentes encontró que los jóvenes revisan sus dispositivos hasta 85 veces al día (casi cinco veces por hora) y que gastamos casi el doble de tiempo usándolos de lo que creemos, algo preocupante. Todos hemos sido culpables de caer en la constante actualización de las redes sociales, pero el uso excesivo de los celulares puede interferir, por ejemplo, en nuestros patrones de sueño, dejando la piel cansada y agotada. ¿Hay algo más? Si, las arrugas en nuestro cuello se exacerban por mirar constantemente hacia abajo, lo que produce al temido "cuello tecnológico". Además, el uso excesivo de estos dispositivos nos puede hacer sentir más abrumados que nunca - especialmente para aquellos que pasan el día sentados frente a una computadora mientras están en la oficina. Si esto te suena familiar, considera limitar el tiempo que pasas en línea: un toque de queda en las redes sociales puede ser un paso consciente para ayudar a aliviar el estrés.
