Kike Acuña será uno de los invitados del capítulo de este viernes de Podemos Hablar y en él se referirá a los problemas familiares que surgieron a raíz de las múltiples polémicas que enfrentó cuando todavía era futbolista.
Uno de los que más resintió la situación fue su hijo Lucas, con quien, de acuerdo con el propio Kike, no mantiene relación desde hace más de una década e incluso han perdido toda la comunicación.
“Es súper complicado. El último recuerdo que tiene (Lucas) es de un carrete que hice en la casa, entonces perdí contacto absoluto con él. Son más de 10 años que no lo veo”, comentó.
“La última vez que pude conversar con su madre fue para darle permiso para que saliera del país y le preguntó: ‘¿puedo ver a mi hijo?’, qué cuándo lo puedo ver… Y la respuesta fue tajante: ‘Él no te quiere ver’”, recordó.
De hecho, manifestó que su relación está tan quebrada que el adolescente incluso ha pensado en desvincularse de su vida. “Se quiso cambiar el apellido por el bullying que recibió por mis apariciones en malas condiciones en la televisión. Debe haber tenido unos 16 años, más o menos”.
Además, sobre la posibilidad del reencuentro, indicó que la madre de su hijo le dijo “él te va a buscar en el momento que menos lo esperes. Él va a estar al lado tuyo (…) respeto profundamente esa decisión, porque en ese entonces no tenía nada que ofrecer”.
Por último, aprovechó de enviarle un mensaje. “Me acuerdo siempre de él, sé que está muy grande y que me dé la posibilidad de conocerlo. Estoy en condiciones Luquitas, de poder tal vez no ser padre de un día para otro, de la noche a la mañana, ya no soy el tipo que tú te acuerdas; soy un hombre absolutamente nuevo”, sentenció.
