Según su familia, tiene problemas mentales y adulteró la escritura del inmueble.
Martes 16 de febrero de 2016 | 08:40
Andrea y Bastián arrendaron el supuesto departamento en 300 mil pesos, pero el “dueño” además les pidió 2 meses de garantía por adelantado, por lo que debieron desembolsar 900 mil pesos para vivir en el lugar con su pequeño hijo de 4 meses.
Les indicó que debía arreglarlo, por lo que tuvieron que esperar un tiempo luego de firmar el contrato de arriendo. Aunque para su sorpresa, una de las vecinas les dijo que el inmueble había sido arrendado unas ciudadanas venezolanas, lo que llamó la atención de la pareja.
Frente a las dudas, Bastián y Andrea investigaron al hombre y contactaron a su familia, quienes les dijeron que era una persona enferma que estafaba a la gente. Incluso que había adulterado la escritura del inmueble, pues ni siquiera era el dueño.
El hombre tiene 15 demandas entre 1994 y 2016, además, su hermano es su representante legal debido a que fue declarado como interdicto, por lo que no puede enfrentar procesos judiciales y se aprovecha de esta condición.
