Un duro golpe económico que sufre Francisca Mancilla estaría haciendo peligrar lo que más quiere, la tuición de sus tres nietos.
La vida de esta abuela está marcada por el esfuerzo. Tenía un negocio en su humilde casa en la comuna de Peñalolen con el cual podía mantener a su familia, sin embargo, de un momento a otro todo cambio. Pidió prestamos, se endeudó y el almacén ya no era sustentable.
Las enfermedades y los gastos de sus nietos se fueron ampliando, dejando de lado las inversiones que requería su negocio. Esta mujer siguió adelante a pesar de todo, subiéndose a las micros a vender dulces para cuidar a los menores.
Los niños fueron abandonados por su madre, mientras que su padre está en la cárcel, por ello esta mujer no dudó en hacerse cargo para criarlos, pero ahora teme con perderlos por tener que acreditar su renta para continuar con la tutoría ante la ley.
La Mañana y gente que se identificó con esta historia no dudo y se contactó de diferentes formas para ayudar a Francisca en esta incansable lucha por seguir con sus nietos.
