Día Mundial del Medio Ambiente: La paradoja del Coronavirus y su impacto en el planeta - Chilevisión
MENÚ PROGRAMA

Día Mundial del Medio Ambiente: La paradoja del Coronavirus y su impacto en el planeta

La paralización de las industrias, transporte, comercios y otras actividades extractivas y productivas, ha significado la disminución de las emisiones de algunos gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global.

Jueves 4 de junio de 2020 | 21:14

La gran mayoría de todos nosotros estamos viviendo una pandemia en tiempo real y también es la primera vez, luego de más de dos siglos, que disminuyen una serie de indicadores que nos han llevado a un calentamiento global sin precedentes sobre los seres humanos en la Tierra.

Paradójicamente, mientras aumentan los contagios del COVID-19 en el mundo disminuyen los índices de las emisiones de gases de efecto invernadero causantes, entre otras cosas, del cambio climático.

Así lo reconoce el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien advierte que "es importante que toda la atención que debe prestarse para combatir esta enfermedad no nos distraiga de la necesidad de derrotar el cambio climático”.

Un hecho que reafirma Manuel Baquedano, sociólogo y director de Instituto de Ecología Política de Chile. “Mientras el Coronavirus se expande por el mundo, las consecuencias son evidentes en el medioambiente, puesto que ha mejorado ostensiblemente la calidad del aire y ha disminuido la contaminación. Son beneficios inesperados de esta pandemia”.

“El caso de China es sorprendente. Tanto la Nasa como la Agencia Espacial Europea están publicando imágenes de la caída drástica en los niveles de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de dióxido de nitrógeno (NO2) en lo que va del año. Es importante ver que se puede mejorar la calidad del aire si es que necesitamos en algún momento descender la actividad económica y las emisiones de gases de efecto invernadero”, sostiene el fundador del Comité Latinoamericano de Cambio Climático (1991).

“Somos una economía y una comunidad global. Eso tiene beneficios y costos”, afirma el ingeniero civil y miembro de la red mundial de voluntarios de la Fundación Climate Reality Proyect, Hernán Silva.

“Uno de los costos es que nos ha convertido en comunidades frágiles. Eso se ha demostrado en la actualidad y lo podemos ver con el impacto que ha tenido a nivel global con la presencia del COVID-19. Si lo unimos con el cambio climático, un tercio de las emisiones de CO2 que se producen en todo el planeta tienen relación con el transporte (aéreo, marítimo y terrestre). Por otro lado, un 70% del CO2 que generamos como especie se hace en las ciudades”.

En base a esa reflexión es que Silva concluye que “el mensaje de fondo es que debemos cambiar nuestras costumbres y esta es una oportunidad. Debemos tener vidas menos dependientes del transporte que utiliza combustibles”.

Esta pandemia nos debe dejar una gran lección, sostiene Manuel Baquedano. “Nos tenemos que preparar para planificar un decrecimiento de las actividades, de tal manera, que el mundo se dedique a producir solamente lo necesario para subsistir y dejar de lado, por ejemplo, las industrias del lujo o que no aportan nada a la vida corriente de las personas.

En este aspecto, añade el sociólogo, “el Coronavirus se ha trasformado en un experimento social importante del cual se podría concluir que se pueden bajar drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Eso tiene un costo para la economía, pero nos da una luz de esperanza para asegurar la sobrevivencia de la especie humana”.

Más allá de las cifras que indican un lado positivo para el medioambiente, este hecho también alivia las relaciones interpersonales sostiene la psicóloga Edith Saa.

La profesional aborda desde otro ámbito el tema. “Al reducir las actividades productivas, cancelar traslados aéreos, marítimos y terrestres, se disminuye rápidamente la contaminación del aire y nuestro organismo tiene un factor ambiental agresivo menos que enfrentar, lo que puede ayudar a reducir el estrés general que sentimos, y permitirnos estar un poco más cómodos, más tranquilos y con el pensamiento más claro”, afirma.

Entonces el ambiente más limpio actúa en favor de nuestra calma, nuestro sistema inmune y nos permite estar en mejores condiciones para que, en caso de contagio, nuestro cuerpo pueda lidiar con el virus, generar las defensas necesarias, y recuperarnos bien”, concluye la psicóloga.

Por Alejandro Sepúlveda Jara

Publicidad
Publicidad
Publicidad

RELACIONADOS

Publicidad
Publicidad