Niños conscientes con el planeta: Junji implementa experiencias pedagógicas sustentables

En sus jardines infantiles, a lo largo de todo el país, motivan a los menores a reciclar a fin de que a temprana edad desarrollen el respeto por el entorno natural.

Jueves 16 de mayo de 2019 | 07:44

Dada la urgencia en educar en sustentabilidad desde la primera infancia, la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), en su permanente actualización de contenidos, ha integrado a su currículo la educación medioambiental para que sus educadoras y técnicas sepan cómo trasmitir a párvulos la valoración de la naturaleza y su preservación.

Así, la institución ofrece contenidos necesarios y contingentes –recopilados incluso en parte del material editorial que produce– que apuntan a formar desde los primeros años de vida en sustentabilidad y ecología, a fin de que a temprana edad sea posible desarrollar respeto por el entorno natural.

Aprovechando la curiosidad infantil y la motivación innata de los primeros años, el jardín infantil Áreas Verdes de Ñuñoa, realiza actividades pedagógicas a través de cuentos, canciones y títeres para concientizar sobre el cuidado del planeta.

“En las salas los niños pintaron contenedores blancos a partir del cuento Ñam Ñam, el Basurero, gracias a lo cual ya reconocen qué se puede reciclar”, destaca la educadora Carla Rojas, quien afirma que sus niños conocen las otras “3 R”: Reducir, Recuperar y Reutilizar.

Lee también: Los dispositivos móviles que la llevan en las salas de clases

“Iniciativas como éstas son enriquecedoras para generar cambios en las futuras generaciones. Tenemos a niñas y niños cada vez más conscientes con su entorno y protagonistas de una materia que a todos nos debe preocupar", asegura Adriana Gaete, vicepresidenta ejecutiva de la JUNJI.

En el jardín infantil Burbujita, de Valparaíso, niñas y niños pueden disfrutar de una biblioteca realizada con material reciclado. De esta forma, y a través de la reutilización de bandejas plásticas, se ha sincronizado la misión de enseñar sobre el cuidado del medio ambiente y el amor por la lectura.

Por su parte, el jardín infantil Rabito de Arica convirtió un sitio eriazo como “aula verde", donde hoy los niños cuidan un huerto de hortalizas y hierbas medicinales, y el jardín infantil Siete colores de Valdivia hizo una alianza para reciclar periódicamente residuos electrónicos.