Militares ecuatorianos buscan controlar cárceles tras liberación de rehenes

El intento de retomar las cárceles se produce pocas horas después de que 136 funcionarios y guardias fueran liberados tras ser retenidos por los presidiarios.

Domingo 14 de enero de 2024 | 15:41

Militares y policías ecuatorianos intentaban este domingo retomar el control de las cárceles, luego de la liberación de más de 100 funcionarios y guardias penitenciarios tomados como rehenes por las bandas que dominan las prisiones. En medio de una violenta arremetida del narco que ya lleva una semana contra las medidas del gobierno de Daniel Noboa para doblegarlos, las Fuerzas Armadas difundieron imágenes que muestran a cientos de reclusos descalzos, con sus torsos desnudos y tirados en el suelo en medio de estos operativos. Otro video compartido por los militares muestra cómo derriban paredes con explosivos. También anunciaron el "control total" de la cárcel de Cuenca, en el sur andino.

La liberación de rehenes

El intento de retomar las cárceles se produce pocas horas después de que 136 funcionarios y guardias fueran liberados tras ser retenidos por los presidiarios. "Somos liberados (...) Gracias a Dios que salimos todos con bien", dijo un empleado penitenciario con una bandera de Ecuador en la mano y parado junto a un grupo de custodios dejados en libertad en la provincia andina de Cotopaxi (sur), de acuerdo a un video difundido en redes sociales.

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Las cárceles son oficinas criminales bajo control de bandas de narcotraficantes y escenario de cruentas masacres. Noboa, en el poder desde noviembre, felicitó en la red X a la fuerza pública y a sus ministros de Gobierno y de Defensa "por lograr la liberación" de los secuestrados. Según la autoridad carcelaria (SNAI), a lo largo de la semana los narcos llegaron a tener 178 rehenes dentro de las cárceles. En medio de la ola violenta que deja 19 muertos, circulan imágenes de crueles asesinatos de guardias, supuestos ataques y saqueos, muchas de ellas sin verificar pero que alimentaron el miedo en la población. Las liberaciones se produjeron en penitenciarias de siete provincias del país que se extienden desde la frontera con Colombia (norte) hasta el límite con Perú (sur).