Reo de Santiago 1 vende bitácora de viajes del ex canciller Cubillos para poder comprar un notebook a su hija

¿Sabemos cuál es el valor histórico de algunas cosas que tenemos en nuestras casas? Por diversas circunstancias de la vida, Víctor tiene en su poder un libro relevante en la historia chilena y que ahora, por necesidad, necesita vender para dotar a su hija de los instrumentos que necesita para hacer clases online y terminar sus estudios.

Miércoles 6 de mayo de 2020 | 19:35

Una reliquia en la biblioteca de su casa. Así lo considera Víctor, de 43 años, esposo y padre de tres hijos: una joven de 18, una niña de 7 y un pequeño de 2 años cumplidos. Por diferentes circunstancias que se fueron presentando en su vida, este hombre lleva poco más de dos años detenido en el penal Santiago Uno.

Su hija mayor cursa el último año escolar y, como muchos otros jóvenes chilenos, no tiene un computador para realizar las tan promocionadas clases online desde su casa. Para poder cooperar con su familia desde el penal, a Víctor se le ocurrió ofrecer unos artículos que, dice, tienen una relevancia significativa para la historia chilena.

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En su biblioteca guarda dos libros. Uno es la bitácora del yate “El Caleuche”, que fue propiedad del ex teniente de la marina y ex ministro de Relaciones Exteriores de la dictadura de Pinochet (1978-1980), Hernán Cubillos Sallato. El otro, una carpeta con varios recortes de la época, extraídos de diversas revistas que publicaban noticias respecto a las travesías de este navío.

Las bitácoras de los barcos son como el diario de vida de una embarcación. Se consignan ahí todos los viajes realizados, las horas de zarpe y recalada, las rutas de navegación escogidas, la nómina de viajeros y tripulantes a bordo y todos los pormenores que el capitán, en este caso Hernán Cubillos, haya considerado relevantes de consignar.

Estos documentos en particular contienen textos manuscritos y fechados. La mayoría data del período de la dictadura, aparecen los nombres de los familiares e hijos del ex canciller y todos quienes hayan navegado junto a él en "El Caleuche", amigos, invitados y tripulantes que trabajaron en este velero.

Para Víctor este libro podría significar algo valioso por la importancia que tiene el dueño del yate en nuestra historia. Dice ser amante de los libros y este fue un regalo. “Cuando lo vi me llamó la atención porque aparecía el nombre de Felipe Cubillos”, explica.

Este último fue uno de los hijos del ex canciller que siguió la tradición marinera de su padre. Velerista aventajado, corrió la regata de la Vuelta al Mundo capitaneando el yate “La Colorina”. Un recorrido de 35 mil millas marinas en el que tardó nueve meses. Felipe Cubillos navegó muchas veces en “El Caleuche” cuando adolescente, de hecho, siendo muy joven, hizo en este velero la travesía a la isla de Juan Fernández, donde encontraría la muerte años después.  

Felipe Cubillos fue uno de los fundadores de la iniciativa “Desafío Levantemos Chile”, fundación creada para ir en ayuda de las víctimas del terremoto del 27/F de 2010. Fue por eso y por su vinculación con la mítica isla Robinson Crusoe, que el 2 de septiembre de 2011 abordó el Casa 212 de la FACH rumbo al archipiélago, junto al equipo de TVN que integraba también el animador, Felipe Camiroaga. Todos murieron en ese accidente aéreo.

FOTO:SEBASTIAN RODRIGUEZ/AGENCIAUNO

“Ahora estoy preso y no tengo de donde sacar plata. Yo necesito que mis hijos tengan un computador donde hacer sus tareas (…) quiero darle esto a alguien que lo valore tanto como yo”, nos dice Víctor, quién no tiene claro cuánto valen los documentos que conserva.

Agrega que además de estos dos libros, guarda una bandera de Chile que estaba destrozada y fue traída desde el sur, cuando ocurrió el tsunami después del terremoto de 2010.

Llegó la hora de tasar

Con más de cuatro décadas de experiencia en el rubro, Carlos González de 60 años, trabaja como tasador de antigüedades, venta privada de artículos valiosos y realiza remates con la Casa Eyzaguirre. Una vasta trayectoria que lo ha llevado a trabajar con grandes tasadores de nuestro país.

Carlos tiene un amplio conocimiento en subastas, lo que le permite poner valor a una amplia gama de objetos antiguos, desde todo tipo de relojes, pinturas, arte náutico y también bibliotecas relacionadas con todo lo relativo al mar, libros de viajes y bitácoras.

A simple vista de experto, reconoce que este tipo de libros, como la bitácora de viaje de Hernán Cubillos, son interesantes y llamativos, por haber pertenecido a un ex ministro de Chile, pero entiende que el mayor valor siempre se lo dará alguien de la propia familia del ex canciller. No niega, en todo caso, que se trata de una pieza interesante.

“Ahora, ¿qué valor pudiera tener un objeto así? Si yo tuviera que tasarlo, diría que debería estar alrededor de los $300 mil a $400 mil. Es algo difícil de vender en cualquier parte porque poca gente es conocida del tema, pero de que se puede vender, se puede”, asegura.

"Los mejores valores siempre estarán en los remates", explica González. En este caso, el ideal sería ofrecerlo en el Museo Marítimo Naval de Valparaíso, pero debido a que no se puede viajar producto de la pandemia, “lo mejor sería llevarlo a una casa de remate, porque ahí el propio dueño le pone un precio base. Si nadie lo compra y después a alguien le llama la atención, puede ofrecer un precio menor, pero es el dueño quien tiene la facultad de aceptarlo o no”, nos detalla.

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Hernán Cubillos en la historia de Chile

Para el historiador y profesor de Derecho de la Universidad de Santiago, Cristóbal García-Huidobro, la importancia de Hernán Cubillos en nuestro país fue muy relevante, pues ejerció como ministro de Relaciones Exteriores durante la dictadura y en medio de una cuasi guerra contra Argentina en 1978.

Cubillos fue el encargado de negociar con los trasandinos por el llamado “conflicto del Beagle”, una disputa que afectaba la soberanía de unas islas ubicadas al sur del canal. Al no llegar a un acuerdo se formó un laudo arbitral, donde Reino Unido fue el moderador entre ambos países. Finalmente, La Reina Isabel II y un séquito de asesores desestimaron la presentación de Argentina, cediendo las islas, Picton, Nueva y Lennox y los islotes aledaños al dominio soberano de Chile.

La dictadura argentina, liderada por el general Jorge Rafael Videla, no quedó conforme con la decisión. Desconocieron el laudo arbitral de los británicos. Chile, por su parte, también bajo un régimen dictatorial, tenía un embargo de armas desde Estados Unidos, producto de la enmienda Kennedy, aprobada en el año 1976 en Washington

Bajo este negro panorama, Cubillos se transforma en el ministro y debe ir a Buenos Aires, Argentina para negociar, donde su experiencia como marino, le ayudó a comprender que los trasandinos no querían dar su brazo a torcer y que las cosas no se veían bien.

Por otro lado, Chile, al no estar preparado para una guerra por falta de armamento debido al embargo de Estados Unidos, intentó recurrir la empresa Rolls Royce de Reino Unido, para reparar los aviones Hawker Hunter, los mismos que atacaron La Moneda y que fueron fabricados en ese país.  Pero los sindicatos de esta empresa se negaron a prestarle ayuda a Chile reparando los aviones, por lo que Cubillos intervino y logró que Israel refaccionara los cazabombarderos para que estuvieran listos para ser usados ante el inminente conflicto. Esta acción fortaleció a Cubillos en su rol de canciller.

Finalmente, y luego de muchos sucesos, la Santa Sede aceptó mediar entre Chile y Argentina para impedir una guerra. Y a pesar de que el periodo de Hernán Cubillos como ministro fue corto, el historiador García-Huidobro aclara que fue una persona relevante para la historia chilena, al dejar un camino cimentado para evitar una guerra entre países vecinos.

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“Sólo quiero ayudar a mi familia"

Víctor está agotando todos los medios posibles para ayudar a su familia de la manera que sea.

“La idea mía es que vean la autenticidad del libro, la persona que lo quiera se va a dar cuenta de eso. Solo quiero que ayuden a mi familia, nada más”, dice.

Por ahora, ambos libros se encuentran en perfectas condiciones en su casa. Documentos con un valor histórico y monetario que son para este hombre el instrumento que permitirá dotar a su hija del computador que tanto necesita.