Cárcel de Valparaíso en un día de visitas. Reciben a sus familiares y es el momento en que también aprovechan ingresar todo tipo de artículos ilícitos y por eso se realiza un allanamiento sorpresa.
Sigilosamente las gendarmes revisan cinco celdas en una acción riesgosas por la condición en que podrían encontrarse las internas. Sin embargo comenzaron a salir una a una con gracia incluso saludando a las cámaras. Las efectivos encontraron unos cables sueltos que enchufan para cargar celulares, así como lo hacen lo hacen los reos en la unidad de hombres.
En lugares insospechados, las mujeres reclusas escondían baterías de celulares. Las internas fueron consultadas pero como es común, ninguna sabe nada. Sin embargo fueron trasladadas a la inspección con una silla especial que detecta artículos que pueden estar guardados en el cuerpo de las reclusas. No se detectaron objetos. Como ninguna admitió responsabilidades fueron encerradas en celdas de aislamiento.
