El ingenio de las reclusas no tiene fin y quedó demostrado cuando fue descubierto que un libro de inglés que ocultaba un celular.
Jueves 13 de octubre de 2016 | 23:50
En un allanamiento dentro de la Penitenciaria Femenina, Gendarmería buscó por todos los lugares posibles algunos elementos ilícitos dentro de la cárcel.
El ingenio de las reclusas no tiene fin y quedó demostrado cuando fue descubierto que un libro de inglés estaba recortado de manera prolija para esconder un celular, el cual pertenecía a una mujer que posterior a esto fue castigada.