La joven que saltó desde el piso 13 de un edificio provocó una gran polémica por la tesis de que pudo ser un suicido inducido.
Jueves 9 de marzo de 2017 | 10:41
Antonia Garros conmovió a todo el país con su precipitada muerte. Con 23 años se quitó la vida al caer desde el piso número 13 del edificio donde reside su pololo. Su familia asegura que esta acción se debería a la presión de su pareja porque concretara su atentado a la vida.
Sus amigas aseguran que su pololo la violentaba física y psicológicamente. "Le dije a carabineros que estaba segura que ella estaba sufriendo violencia, pero me dijeron que yo podía poner una denuncia o constancia, pero que debe ser ratificada por ella. Si ella no la ratifica esto queda en nada", aseguró Consuelo Hermosilla, madre de la joven, quien busca una ley para que lo que le sucedió a su hija no le pase a nadie más.
"La ley está mal hecha, cuando ya te dicen que no hay otra persona que pueda hacer la denuncia sino la misma persona agredida y esta tiene un daño psicológicos que no puede hacerlo por ella sola. Ya desde ahí estamos más porque estamos hablando de alguien que ha vivido esto y está deñada desde lo más interior de su cuerpo y su corazón", dijo la madre de la fallecida que critica duramente la ley de violencia intrafamiliar.
"Un hombre sin alma", así amigos y familiares aseguran que Antonia catalogó al hombre que llegaría a ser su pololo, solo momentos después de haberlo conocido. Sus cercano creen que quería ayudar a este sujeto 10 años mayor que ella.
"La Anto no era para nada depresiva", dice una de sus amigas que mostró una grabación de días previos a su muerte donde sin duda se muestra feliz compartiendo junto a ella, esto para desmitificar la figura de la joven como depresiva. "Yo creo que se sintió sobre pasada", aseguró una de sus mejores amigas sobre las motivaciones que llevaron a la joven a lanzarse desde el balcón del piso 13.
