El 10 de junio de 2010 y luego de salir de su trabajo tras el partido de la selección chilena contra honduras su vida cambió. Fue detenido por efectivos de carabineros y luego de llevarlo a la 33ª comisaría de Ñuñoa fue acusado de violación y declarado como peligro para la sociedad. "Llegaron tres autos y me detuvieron culpándome", dijo Cristián.
Lo curioso es que asegura que nunca tuvo bicicleta, y la justicia lo declaró inocente tras 5 años de reclusión. "Se me vino todo abajo no sabía cómo arreglar todo, no sabía cómo comprobar que yo no era", aseguró el afectado.
En su proceso a la reclusión el hombre asegura que efectivos de Gendarmería le hicieron entender los códigos de los internos y sobre lo que le podía ocurrir por haber sido acusado de violación. Podría ser atacado de la misma forma, pero fue algo de lo que supo salir. "Tuve que decir que había entrado por un robo", dijo López.
Gracias a los exámenes de ADN el tribunal decidió devolverle la libertad a Cristián tras cinco años de reclusión en el penal Santiago I. "Nunca me pidieron disculpas públicas. Se me hizo un daño y todos se alejaron y me dejaron solo", asegura López quien demandó al estado por 180 millones de pesos.
