Este ladrón, si bien no ejercía violencia en su “trabajo”, su peligro radicaba en lo pulcro y eficaz que se transformaba a la hora de robar. Ahora estará 10 años tras las rejas.
Miércoles 3 de diciembre de 2014 | 10:31
Era un hombre que se lucía con las artes escénicas, un sujeto que perfectamente podría pasar por un actor de Hollywood o de la teleserie más taquillera del momento. Su nombre es Guillermo Díaz y causó el terror en los edificios, pero no precisamente por su violencia, sino que por lo "limpio" de sus actos delictuales y lo desapercibido de sus movimientos.
Era sin duda un profesional del robo. Un hombre que causaba incertidumbre y terror entre los conserjes y residentes, todo debido a su gran desplante al momento del robo y que lo situaban como una verdadera "pantera", ya que si no fuera por el registro de las cámaras, no habría antecedentes de sus delitos y quizás aún los estaría realizando.
